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Hasta 2015 la hermandad realizó la estación de penitencia con los dos pasos, el de la urna y el paso de palio. / Fotos: Hermandad de la Soledad
Este año volverá a haber Sábado Santo en Aznalcóllar. Así lo ha confirmado la hermandad de la Soledad en un comunicado emitido ayer, en el que señalaban que, tras un año de ausencia, harán estación de penitencia. Aunque con novedades y modificaciones, para poder superar las adversidades que en 2016 dejaron a la cofradía en el templo de Nuestra Señora de Consolación.
Para ello la corporación ha decidido que sus imágenes titulares, el Cristo yacente y la Virgen de la Soledad, procesionen en un único paso, «a modo de Piedad, tal como lo hiciera hace varios años», según se detalla en el escrito informativo, siendo esta la posibilidad «más idónea» con el objetivo de «ahorrar parte del gran importe que conlleva poner dos pasos en la calle», añaden.
A las dificultades económicas hubo que añadir la falta de colaboración para el ingente trabajo que supone sacar una cofradía. El montaje y exorno de los pasos, su desmontaje después de Semana Santa, la organización del cortejo y demás cuestiones que entraña una procesión de este tipo se vieron imposibilitadas por falta de personal que colaborase, según señala Adrián Rodríguez, al frente de la corporación aznalcollera. A pesar de la «complicada situación económica» que atraviesa la localidad, el principal escollo fue «la falta de gente que se moviera para todo lo que conlleva formar una cofradía en la calle. Si hay gente que se mueve, se consigue dinero y se sale». Por ello, parte del grupo de jóvenes que reactivaron la hermandad en el año 2007 han reunido esfuerzos para tener procesión el Sábado Santo.
Tras la decisión de realizar estación de penitencia, «bien acogida» por los hermanos soleanos, quedan meses de intenso trabajo hasta el próximo 15 de abril. A pesar de ser una corporación canónicamente establecida y con reglas aprobadas, carece de Junta de Gobierno. Un grupo de hermanos se ha encargado de movilizar al resto y a la localidad, para evitar la situación vivida la pasada Semana Santa. Las primeras gestiones han ido encaminadas a componer una comisión que haga frente a las labores de organización, montaje y financiación. Comandados por Rodríguez «un grupo de hermanos y familias de siempre de la hermandad» han asumido la tarea de volver a montar el Sábado Santo. Por otro lado, en el aspecto económico se han planteado dos «pedidas», cuestaciones públicas para recaudar dinero, una a principios de febrero y otra a principios de marzo, además de la venta de papeletas para la rifa de un traje de flamenca donado por una hermana.
La hermandad ya ha mantenido contactos con la agrupación musical Nuestra Señora de Fuente Clara, de la localidad, para el acompañamiento musical. Posteriormente, en función del número de costaleros disponibles, se decidirá si para la salida se usarán las andas del Cristo yacente –que requiere a 20– o las de la Virgen –portadas por 35 costaleros–. Un grupo de priostía para las labores de montaje y la puesta en marcha de iniciativas para recabar ingresos completarán todos los aspectos necesarios para la salida procesional. Y como novedad, para el próximo Sábado Santo se volverá al recorrido antiguo originario de la cofradía. Unas obras en el viario han sido la oportunidad para retomar el itinerario clásico, según explican desde la hermandad.
Sandra Escobar es una de las hermanas que se ha implicado en la captación de fondos para reorganizar la cofradía. Relata que el pasado Sábado Santo «se vivió muy mal. Aunque los hermanos y el pueblo entendieron y apoyaron la decisión, fue muy triste». Además de la falta de fondos, «no había gente para montaje y desmontaje, por tanto todo el mundo entendió que no se podía salir». La «pena» con que se vivió aquél día contrasta con la «ilusión» que están encontrando entre la gente, que «aplauden la decisión y se muestran dispuesto a colaborar» para que el Sábado Santo no vuelva a quedar huérfano de Soledad.
La hermandad de la Soledad de Aznalcóllar fue fundada en el siglo XVI, siendo sus primeras reglas del año 1590. Las actuales imágenes titulares son obra de Manuel Pineda, datadas en 1947 la Virgen y en 1948 el Yacente, tras perderse las anteriores en los sucesos acaecidos en julio de 1936. Procesionan desde la iglesia parroquial, donde tienen su sede, con un cortejo compuesto por medio centenar de hermanos vistiendo túnica blanca y antifaz y capa negros. Gestionada hasta entonces por un grupo de personas, fue la juventud la que reactivó la corporación en 2007, para la que se aprobaron las reglas en el año 2009.
Desde 2009 a 2011 la hermandad realizó su estación de penitencia con un único paso, con ambas imágenes componiendo el misterio. Hasta 2015 se realizó con los dos pasos, el de la urna, de talla y dorada, para el Cristo y el paso de palio, negro de cajón, para la Dolorosa. En 2016 la hermandad se vio obligada a suspender su estación de penitencia, realizando un acto penitencial y velatorio de la imagen del Cristo yacente, con ambas imágenes en besapié y besamano durante toda la jornada. Los miembros de la corporación quieren evitar que vuelva a suceder lo ocurrido el pasado año, por eso están dedicados con ahínco a recuperar, en una decisión deseada y aplaudida, su salida procesional.