Aznalcóllar se paraliza por el regadío

Una multitudinaria manifestación exige a la Junta de Andalucía la conversión de 2.000 hectáreas, proyecto paralizado por la presencia de aves protegidas

31 oct 2018 / 08:32 h - Actualizado: 31 oct 2018 / 09:27 h.
"Agricultura"
  • La manifestación ha paralizado la localidad de Aznalcóllar durante la tarde del pasado martes. / F.D.
    La manifestación ha paralizado la localidad de Aznalcóllar durante la tarde del pasado martes. / F.D.

Varios centenares de vecinos de Aznalcóllar han hecho oír sus exigencias para favorecer la agricultura como generadora de empleo, en una manifestación que ha paralizado la localidad durante la tarde de ayer martes. La principal reclamación fue el desbloqueo del proyecto de puesta en regadío de 2.000 hectáreas de tierra de cultivo de secano.

Convocada por el Ayuntamiento y la comunidad de regantes, la concentración fue secundada por la Asociación agraria de jóvenes Agricultores (ASAJA), la Coordinadora de organizaciones de agricultores y ganaderos (COAG) y la Unión de pequeños agricultores (UPA), así como el sindicato Comisiones Obreras y distintos representantes políticos.

Los agricultores de Aznalcóllar, la plantilla de trabajadores municipales, las hermandades locales y un gran número de vecinos han apoyado la movilización por el regadío, cuestión que incidiría de lleno en el futuro de la localidad. La marcha concluyó en el Ayuntamiento, donde se ha leído un comunicado con las reclamaciones de la localidad. “Solución hay, la llave la tiene el gobierno andaluz. No queremos limosnas ni subsidios, sino un salario digno conseguido con nuestro esfuerzo”, aseguro el alcalde, Juan José Fernández.

Regadío para generar empleo

Tras el cese de la actividad minera en 2002 se comenzó a gestar un proyecto de conversión de las tierras de cultivo de secano a regadío para paliar el acuciante problema del desempleo en la localidad, que alcanza cifras que superan el 26% de la población activa. Aproximadamente 2.000 hectáreas serían convertidas a este sistema de agricultura, para el que incluso está aprobada la derivación de agua desde el pantano del Agrio.

Sin embargo, la existencia de avutardas en el entorno y la calificación del término municipal como zona de especial protección de aves (ZEPA) ha dejado en suspenso este proyecto, que generaría en torno a 1.000 empleos y podría incluso fomentar la creación de industria de base para manufacturar los productos de la agricultura de regadío. Desde el Ayuntamiento y la comunidad de regantes mantienen que la agricultura es compatible con la protección de las aves, y exigen el desbloqueo definitivo del proyecto. La petición ha sido además refrendada con una propuesta no de ley desde la Comisión de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, aprobada por unanimidad de los cinco grupos políticos que componen el Parlamento Andaluz. Tras esta primera acción, no descartan seguir convocando movilizaciones y protestas hasta conseguir la puesta en marcha del mismo.