«Bienvenidos a la nueva fábrica de Ybarra de toda la vida»

Los trabajadores de la empresa de Dos Hermanas presencian la primera línea de envasado de aceite en las instalaciones construidas tras el incendio de 2016

19 dic 2017 / 18:20 h - Actualizado: 19 dic 2017 / 22:29 h.
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  • Foto de familia en las recién estrenadas instalaciones de Ybarra, construidas tras el incendio de 2016. / F.G.
    Foto de familia en las recién estrenadas instalaciones de Ybarra, construidas tras el incendio de 2016. / F.G.

Este martes fue un día de reencuentros y de contraste de sensaciones, pero, en el fondo, de tremenda felicidad para los más de 150 trabajadores de la fábrica de Ybarra en Dos Hermanas que por primera vez pusieron sus pies en el interior de la que será su nueva casa. Un día en el que además pudieron celebrar todos juntos la Navidad y asistir a la puesta en marcha de la primera línea de envasado de aceite.

«Desde luego, de vernos hace algo más de un año como nos vimos, con la fábrica ardiendo, a como estamos ahora, en este lugar, ha cambiado todo mucho, y para bien». Manuel García Torres, presidente del comité de empresa de la fábrica de Ybarra en Dos Hermanas, recogía así hoy el sentir de todos sus compañeros, de aquellos que durante este largo año han tenido que marcharse a trabajar fuera, especialmente a fábricas en Córdoba y, algo menos, en Portugal, donde Ybarra ha seguido con su producción de aceites, mayonesas y salsas, o de otros que se vieron afectados por un ERTE que saben que acaba ya el próximo verano pero que esperan que mucho antes, posiblemente en primavera, puedan darle una patada para volver a trabajar en su fábrica de toda la vida.

Junto con los miembros del consejo de administración del Grupo Ybarra Alimentación, encabezado por su presidente, Antonio Gallego, y por el director general, Francisco Viguera, y con el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, como especial invitado, los trabajadores de la fábrica se convirtieron este martes, día 19 de diciembre, en los verdaderos protagonistas de un momento sin duda histórico, ya que justo 265 días después del incendio que acabó con una fábrica tradicional, y de que se quedaran sin sus puestos de trabajo, volvieron a pisar la que será su nueva casa y a sorprenderse con lo que ya se empieza a vislumbrar que, seguramente para la próxima primavera, será la fábrica más moderna de Europa en cuanto a envasado de aceite y elaboración de salsas o mayonesas, entre otros productos.

Es más, ya algunos de ellos incluso han comenzado a trabajar allí, en esa gran nave levantada en el polígono Aceitunero, no muy lejos, por cierto, de donde se encontraba la vieja fábrica, ya convertida en un solar. Y de nuevo Manuel García Torres se erigía en portavoz de todos ellos: «La empresa ha reaccionado al cien por cien con los trabajadores, al igual que nosotros con la empresa. La empresa se ha portado hasta ahora de forma inmejorable, y estamos contentos y satisfechos. La mitad de los trabajadores nos hemos criado aquí. Yo, por ejemplo llevo 34 años. Llegué con 20 años y tengo ya 58. Así que estamos todos muy contentos».

Una felicidad que se notaba igualmente en los miembros del consejo de administración, que quisieron en las mismas puertas de la Navidad realizar un acto simbólico de inauguración, no tanto de la nueva fábrica, por cuanto aún le queda mucho para estar concluida, sino por encontrarse todos juntos, responsables y trabajadores, en la que será su nueva casa y, por supuesto, responder al compromiso de que ya se empezaría a trabajar, como ocurrió, justo cuando era las 13.45 horas, cuando la primera línea de envasado de aceite se puso en marcha, en principio con una producción numerada de mil botellas que iban a ser regaladas a todos los presentes. Y, con todo ello, conmemorar de forma simbólica el 175 aniversario de la fundación de la fábrica de Ybarra.

«Acabamos de poner en marcha», dijo Francisco Viguera en medio del aplauso de los trabajadores, «la primera línea de producción de aceite, un virgen extra de primera cosecha, justo la recogida la semana pasada». «Y aquí está la botella», añadió como símbolo de que se había cumplido con el compromiso adquirido poco después de aquel fatídico incendio que dejó a todos desolados.

Después de que se realizara una foto de familia histórica, con todos los miembros del consejo de administración presentes, junto con el alcalde nazareno y los trabajadores que se pudieran dar cita en esta nueva factoría, el presidente del Grupo Ybarra, Antonio Gallego, se dirigió a los empleados y equipo directivo para agradecer «el espíritu y la fuerza que nos han dado para que llegar a este día».

Gallego recordó que hace algo más de un año el consejo de administración se marcó como objetivo iniciar la actividad de la nueva fábrica coincidiendo con el 175 aniversario de la fundación de Ybarra, «y hoy –por este martes– estamos todos aquí para presenciar la prueba de la primera línea de envasado de aceite. Sin duda, un hito más del trabajo que habéis realizado desde el fatídico julio de 2016. Vuestro esfuerzo, compromiso y trabajo han hecho posible que este 19 de diciembre estemos todos juntos en este momento histórico».

Vigueras, por último, hizo un breve repaso en el tiempo hasta hoy, desde aquel 16 de julio cuando se acercó a una rotonda próxima a la fábrica donde se concentraban los desolados trabajadores para tratar de tranquilizarles, a la Navidad del pasado año, «cuando todos nos sentíamos huérfanos, sin fábrica, sin proyecto, pero con el compromiso firme de levantar una nueva fábrica», a la colocación de la primera piedra de esta nueva factoría en el polígono Aceitunero el pasado 27 de marzo, «y a hoy –por este martes–, cuando 265 días después estamos aquí. Es impresionante y digno de reconocer el esfuerzo que han hecho más de 1.500 personas que han trabajado en este tiempo. La fábrica no se inaugurará hasta la primavera con todas las líneas funcionando, pero hoy hacemos un alto para reflexionar y para mirar atrás. Así que Feliz Navidad a todos y bienvenidos a la nueva Ybarra de toda la vida».