La Guardia Civil ha detenido a 38 personas desmontando así ocho grupos criminales dedicados a la compra-venta de vehículos en Utrera, que presuntamente se dedicaban a modificar los cuentakilómetros de los vehículos que comercializaban para incrementar su precio. La investigación se inició en 2015.

De este modo, el Instituto Armado ha informado en una nota de prensa de que el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Andalucía, con la colaboración de la Jefatura Provicial de Tráfico de Sevilla, ha culminado con éxito la Operación ‘Odometrosur’.

Las actuaciones se iniciaron al ser detectado un cambio en el historial de kilometraje de un vehículo a su paso por las Estaciones de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de la provincia de Sevilla.

Tras la investigación, que comenzó a mediados del año 2015 y se ha prolongado hasta la fecha actual, se ha verificado que el total de vehículos manipulados asciende a 156, procediéndose a la detención de las 38 personas y a la investigación de otras 17.

Además, se han detectado ocho grupos criminales diferentes, compuestos por un total de once empresas dedicadas a la compra-venta de vehículos que, según la Guardia Civil, han resultado estar implicadas en las estafas y que a su vez interaccionaban entre ellas y los mencionados grupos criminales, ascendiendo el valor de la estafa a 1.081.783 euros.

Asimismo, los agentes han detectado que varias documentaciones de vehículos habían sido manipuladas al alterarse los kilómetros anotados por la Jefatura Provincial de Tráfico en los casos del permiso de circulación y por las Estaciones ITV en el caso de Tarjetas ITV.

Las empresas implicadas, que en su mayoría no disponen de un local comercial abierto al público, se publicitan en internet como particulares y muestran los vehículos en la calle. El Instituto Armado ha señalado que los estafadores los adquieren en subastas realizadas por las empresas de ‘leasing-renting’.

A continuación, los guardias civiles han asegurado que los presuntos estafadores procedieron a la disminución de los kilómetros, en muchos casos por debajo de los 100.000, cifra que «psicológicamente» influye en la decisión de compra de un vehículo y, posteriormente, los venden por debajo del precio de mercado, pasando los mismos a ser «mucho más atractivos debido a su bajo precio y pocos kilómetros».

La Benemérita ha asegurado que las consecuencias de la manipulación de los kilómetros podrían derivar en un peligro real para la seguridad vial, no sólo del propio conductor, sino de los ocupantes y del resto de los usuarios de la vía. Al no ser consciente de los kilómetros reales, no se le realiza el mantenimiento adecuado, y, por tanto, los compradores solo lo perciben cuando el vehículo tiene «averías que no son acordes a los kilómetros que presenta».

Finalmente, el Instituto Armado ha subrayado que la operación policial sigue abierta, no descartánse nuevas actuaciones.