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Intervención de un patrullero de la Guardia Civil por una toma ilegal de agua. / El Correo
Los vecinos de Vistahermosa del Viar, la barriada de Cantillana que vive con preocupación ante la presencia de okupas, se han organizado para buscar soluciones al problema de convivencia que les impide vivir con tranquilidad. Tras obtener el pertinente permiso, se concentrarán el 18 de marzo para exigir una solución. La agresión que una pareja sufrió el pasado día 3 –la punta del iceberg de una convivencia que, según relatan, resulta «complicada» en el barrio– ha provocado que los vecinos vivan con «el miedo de que estos hechos se puedan repetir», aseguran.
Bajo el lema Por una convivencia sin violencia en Cantillana, el domingo se reclamará una coexistencia pacífica. Buscan hacer visible esta cuestión para que las administraciones competentes ofrezcan soluciones factibles. La calle Victoria Kent –lugar donde se produjo la agresión– será el lugar de la concentración, que se extenderá durante una hora.
Pero las reivindicaciones van más allá de la problemática de su barriada. Quieren poner la atención en que «es algo que se repite en distintas zonas del pueblo y en cualquier momento puede saltar». Cuestión que se ha visto corroborada por la población, que desde el primer momento ha mostrado su adhesión y su apoyo.
La agresión que sufrió un matrimonio en presencia de sus hijos menores ha sido el detonante que ha despertado la movilización de los vecinos, respaldada –al menos virtualmente– por el pueblo en general. Los vecinos de la Feria –como se conoce popularmente a la barriada– reconocen estar «afectados y preocupados». Aunque no se han vuelto a producir altercados, hay quien afirma que se trata de una «calma tensa».
En la barriada existen viviendas deshabitadas que permanecen en «un limbo legal». La empresa constructora quebró y el juzgado aún no las ha adjudicado a ningún banco cuando empezaron a ser ocupadas. Con ello, al no ser propiedad de nadie, no hay quien reclame su propiedad ni recurra a la vía judicial y a la correspondiente demanda de desahucio para expulsar a los okupas. Hasta cinco viviendas están habitadas actualmente en estas condiciones en Vistahermosa del Viar, sin suministro de agua ni de luz o enganchadas a la red fraudulentamente.
No es el único lugar del pueblo en el que esto sucede. Pero sus vecinos quisieron atajar la problemática desde el principio. Ya en septiembre los habitantes de la barriada mantuvieron una reunión con el Ayuntamiento. De forma preventiva, los vecinos se organizaron para tapiar las viviendas vacías, a fin de evitar la apropiación, como en las ya ocupadas. Tanto la mano de obra como los materiales fueron sufragados por ellos, ante la imposibilidad legal de las administraciones para dar respuesta a esta solución provisional.
Según los vecinos, aunque los ocupas suelen tener «costumbres incívicas» no suelen ser problemáticos, salvo la familia protagonista de la agresión. Con miedo a señalarse, relatan amenazas e insultos más o menos habituales. La situación desembocó en la referida agresión, donde los afectados requirieron asistencia sanitaria.
El Ayuntamiento se ha personado en este caso ante el juzgado. La alcaldesa, Ángeles García (PSOE), ha mantenido contacto con el fiscal para exponer el problema, prolongado en el tiempo, que se vive en la barriada. «La falta de denuncias impide tener una visión global de la situación», explica. Por eso invita «a poner los hechos delictivos que se presencien en conocimiento de las fuerzas de seguridad». Asimismo, asegura que están trabajando «en la prevención, a través servicios sociales, educación o sanidad» y «en el refuerzo de la seguridad» no solo en esta zona concreta.