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Antonia Capitán en el momento de la investidura. / Fermín Cabanillas
Sin mayor debate, de una forma natural, aunque con el voto en contra de la oposición socialista, el Ayuntamiento de El Saucejo cambió ayer de alcalde, pasando la vara de mando de la Alcaldía de Antonio Barroso a Antonia Capitán.
En sólo una semana, el tiempo que ha pasado desde que Barroso anunció su renuncia a la alcaldía «por motivos personales» hasta el pleno de nombramiento de Capitán, los 4.500 vecinos de El Saucejo han cambiado de titular en la Alcaldía, con el voto afirmativo de los siete concejales de Izquierda Unida y los cuatro del PSOE en contra. En el coqueto salón de plenos de El Saucejo se reunieron ayer unos pocos vecinos para asistir al cambio de alcalde por alcaldesa, y la tranquilidad era la nota predominante en los alrededores del consistorio cuando, a las doce del mediodía, se iniciaba la sesión. En poco más de una hora, Antonia Capitán ya ocupaba el despacho de la Alcaldía de forma oficial.
Antes de eso, visiblemente emocionada, se dirigía a sus vecinos asegurando que llegaba a ese acto «con una emoción donde se mezclan sentimientos y sensaciones muy variadas, y fundamentalmente de gratitud, satisfacción y de una enorme responsabilidad», recordando que «fue en junio de 2015 cuando celebramos el pleno de constitución del Ayuntamiento de El Saucejo, donde Antoñín –Antonio Barroso– fue elegido por mayoría absoluta alcalde, y donde ratificamos, desde 2011, el compromiso de trabajar por una gestión pública transparente, por una participación ciudadana real y por la igualdad efectiva entre todos nuestros vecinos».
Antonia Capitán se mostraba dispuesta a seguir haciendo lo que ella denomina «una nueva forma de gobernar desde la cercanía», agradeciendo al alcalde saliente «su trabajo, su dedicación, entrega, entusiasmo, honradez y habernos enseñado que la lucha es necesaria, poniendo el nombre de El Saucejo en el mapa andaluz y nacional». La nueva alcaldesa, que admitió «algunas diferencias» con Barroso, sí quiso dejar claro que ha sido «un alcalde extraordinario, y te has ganado por tu empatía y compromiso un lugar en la historia de este Ayuntamiento y de nuestro pueblo».
Sin ser ella la foto del cartel electoral de 2011, sí ha querido agradecer su apoyo a los 1.633 vecinos que votaron a Izquierda Unida aquel año, con el matiz de que su «obligación, desde este momento, es actuar como alcaldesa de todos, independientemente de la opción política que cada uno eligiese», mostrando su confianza en la ayuda que tendrá en «la mayoría de los trabajadores y trabajadoras de este Ayuntamiento, que en el día a día muestran su compromiso con nosotros y con nuestro pueblo, y me han allanado el camino para poder tomar la decisión de estar hoy aquí».
La salida de Barroso de la Alcaldía supone también su renuncia a la actividad municipal. Elena Verdugo, la número ocho en la lista de IU, toma su relevo como concejal. Se abre una nueva etapa en El Saucejo, con el matiz de que, como destacaba la alcaldesa, «estamos atravesando una crisis estafa sin precedentes donde las políticas municipales están siendo las más atacadas».