Carmona es elegido el pueblo más solidario de la provincia

La Asociación Sevillana de Esclerosis Múltiple (ASEM) entregará este premio anual al Ayuntamiento de Carmona el próximo mes de octubre. Hablamos con Rafael López Er Gummy, que padece esta enfermedad.

Ezequiel García ezegarcia85 /
31 jul 2019 / 11:45 h - Actualizado: 31 jul 2019 / 11:50 h.
"Pasión","Los Gitanos","Virgen de los Reyes","Real Maestranza","Ejército","Hospital Virgen Macarena","Voluntariado"
  • Carmona es elegido el pueblo más solidario de la provincia
  • Carmona es elegido el pueblo más solidario de la provincia

La Asociación Sevillana de Esclerosis Múltiple (ASEM) ha decidido otorgar a la localidad de Carmona el premio como el “pueblo más solidario de la provincia”. En un escrito dirigido al alcalde de la localidad, Juan Ávila, la presidenta de ASEM, Agueda Alonso, ha comunicado la decisión unánime de la junta directiva de esta entidad que destaca que “Carmona ha demostrado ser un pueblo entrañable y solidario y por tanto merecedor de esta humilde distinción”.

Asimismo, esta asociación ha mostrado su “agradecimiento y reconocimiento a todos los años de colaboración” con el Ayuntamiento y la ciudad de Carmona.

Rafael Gummy, un ejemplo de superación

La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad que, a día de hoy, no tiene cura. Es de las denominadas por muchos especialistas, enfermedades inmunológicas, que siguen siendo estudiadas para intentar ser frenadas ante el alarmante crecimiento de casos en nuestra sociedad. Dificulta el día a día y un fuerte apoyo de familiares y amigos con el afectado, es clave. Y comprenderlos.

Rafael López, conocido en toda la localidad como Er Gummy, es uno de estos millones de casos en todo el mundo. “Todo comenzó en una boda cuando, almorzando, noté que las gambas estaban malísimas, con un sabor a “podrido"; bebí agua rápidamente y el agua estaba igualmente asquerosa y me quedé un poco bloqueado, pero no dije nada a nadie ni a mi mujer ni a mis amigos, y seguí comiendo”. Primer plato, segundo sin comer, postre ni tocarlo... Y una barra libre que fue un suplicio, pero con el pensamiento de “No voy a tener nada malo”.

Más tarde su cuerpo le decía que algo “había raro”, pero siguió disfrutando, bailando y pasando un rato agradable. Lo peor fue al día siguiente. “Veía todo borroso y doble. Al beber de nuevo el gusto era muy desagradable, entonces fue cuando hablé con mi mujer. Ella me animó a ir al medico, pero, en mi cabezonería, no fui”, afirma.

Al día siguiente, todo iba a peor. Tuvo que acudir a urgencias y, tras un TAC, creían que era un ictus. “Me asusté tanto que desde ese momento me puse a dieta”. Pesaba 142 kilos y ahí comenzó todo. Pruebas y más pruebas, ingreso, diez días en planta, resonancias, punciones lumbares, alta recibida, pero un diagnóstico que no era el preciso.

El mal gusto seguía, pues había perdido el paladar. Los médicos descartaron el ictus pero seguía esperando en casa los resultados de las pruebas. A la semana de su alta hospitalaria, apenas quince días después de los primeros síntomas, se levantó “con las manos dormidas como si tuviera un ejército de hormigas y puse los pies en el suelo y no podia apenas andar”. El susto fue tal que no dudó un segundo en acudir al Hospital Virgen Macarena.

Tras su nuevo ingreso, el segundo día no podía andar “y el tercer día, ya el doctor Guillermo izquierdo, gran profesional, me dijo que más o menos tenían claro el diagnóstico, pero que no podían decírmelo aún hasta la última prueba de la punción lumbar”. Dos días después los resultados llegaron y fue cuando le dijeron: “Rafael, tiene usted Esclerosis Múltiple”.

“Yo no tenia ni idea de lo que era, es más, le pregunté que si eso era muy malo. Él me respondió que ni malo ni bueno que con un tratamiento haría mi vida más o menos normal”, comenta. En casa tranquilo, quiso seguir perdiendo peso, llegando a los actuales 80 kilos (ha perdido 62).

A los dos meses, Rafael pidió el alta voluntaria y montó una asociación de billar “para no darle vueltas al coco y estar siempre entretenido y volvi a trabajar de camarero, mi profesión”, indica. Reconoce que le costaba mucho pero cuando escuchó todo lo que era la esclerosis múltiple “día a día trabajaba al máximo para jamás verme impedido, pero fue lo peor que hice, pues volvió a darme otro brote que me dejó encerrado varios días”, asevera.

Volvió al trabajo, algo más comedido, con ayuda de muletas cuando las necesitaba, y siguió con su gran pasión del billar. Obtuvo una plaza para el campeonato del mundo de Las Vegas (EEUU) tras un Andaluz apoteósico. Parecía que todo iba genial, pero "cuando volví después de 13 días, me volvió a pegar otro brote fuerte en las piernas. Fue cuando mi neuróloga Sara Eichau me comunicó que me cambiaban de tratamiento y que tenía 30 lesiones cerebrales en tan solo 10 meses, desde que fui diagnosticado”, comenta.

Volvió al trabajo, pero más comedido, “sólo dos horas al día para entretenerme y haciendo la recuperación más lenta”. Ahora se agarra a su principal hobby, el billar, para seguir adelante. “Mi lema es Siempre Fuerte, y fuera estrés. De hecho, ahora en agosto competirá en el Campeonato de España en Zaragoza. Es consciente de que no está preparado “por el parón que tuve que hacer pero estaré presente, que para mí, ahora mismo, es ya un premio el estar compitiendo entre los grandes de España”.

Agradecimientos

El alcalde de la ciudad, Juan Ávila, ha agradecido “con enorme emoción este premio que viene a reconocer el carácter generoso y solidario de los carmonenses, siempre dispuestos a colaborar con cuantas iniciativas redunden en beneficio de personas que requieran su ayuda”, como hicieron con Rafael López Er Gummy cuando montó en un local su escuela de billar en la que desconecta de esta dura enfermedad enseñando y organizando eventos y torneos.

La entrega de este premio se realizará el próximo 2 de octubre en el Hogar Virgen de los Reyes de Sevilla durante la celebración del Encuentro anual de Voluntariado. Junto al Ayuntamiento de Carmona también serán distinguidos en dicho acto la Hermandad Sacramental de Los Gitanos, la Real Maestranza de Caballería de Sevilla y la compañía biotecnológica Sanofi.

La Asociación Sevillana de Esclerosis Múltiple (ASEM) trabaja desde el año 1996 con el principal objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por esta enfermedad y por patologías similares. ASEM fue declarada de utilidad pública en 2004 y en la actualidad da cobertura a más de 500 familias de toda la provincia a las que ofrece una atención personalizada y multidisciplinar.