Con las Siervas han topado

Una congregación religiosa de La Roda se niega a renovar el alquiler de sus tierras a seis pequeños agricultores que las trabajan desde hace 38 años. El Consistorio les pide una solución dialogada

26 may 2017 / 15:29 h - Actualizado: 26 may 2017 / 19:10 h.
"Economía","Agricultura"
  • El alcalde de La Roda de Andalucía, Fidel Romero, en el centro, acompaña a los afectados por la decisión de la congregación. / El Correo
    El alcalde de La Roda de Andalucía, Fidel Romero, en el centro, acompaña a los afectados por la decisión de la congregación. / El Correo
  • Imagen del cultivo de cereal que posee la finca de las Siervas del Evangelio. / El Correo
    Imagen del cultivo de cereal que posee la finca de las Siervas del Evangelio. / El Correo
  • El olivo es otro de los pilares de las tierras que trabajan. / El Correo
    El olivo es otro de los pilares de las tierras que trabajan. / El Correo

La congregación de Siervas del Evangelio, que cuenta con un convento en La Roda de Andalucía, ha decidido unilateralmente terminar los contratos de arrendamiento que desde hace 38 años mantiene con seis pequeños agricultores de la localidad, los cuales viven de trabajar esas tierras y ahora denuncian su indefensión apoyados por el Ayuntamiento rodense.

La historia de estas seis familias se remonta al año 1978, cuando María Teresa Benavides, vecina de La Roda, deja parte de sus tierras a las Siervas, que a su vez deciden arrendarlas a los trabajadores que por aquel entonces había en la finca, explica Vitoriano Velasco, hijo de Cayetano, uno de los titulares de ese arrendamiento. Más allá de subidas de rentas anuales, los inquilinos «jamás» han faltado a un pago, ni han tenido problema alguno con el administrador de una finca en la que llevan casi cuatro décadas dedicándose al olivo y al cereal. De hecho, no fue hasta el pasado marzo cuando fueron citados a una reunión con la congregación, en la que les propusieron «contratos nuevos con una renta más alta que permitían incluso la posibilidad de hacer reformas, como nuevos pozos para el riego», señala Vitoriano.

Pero, tan solo un mes después, algo que desconocen cambió y, de tener unas mejores perspectivas de futuro, los arrendatarios recibieron como un jarro de agua fría la noticia de que las Siervas del Evangelio «preferían a un solo propietario para estas fincas, invitándonos a hacer cada uno una oferta económica para ver cuál de los seis se quedaba con el arrendamiento rústico», detalla Celestino Martín, otro de los afectados que tendrá que abandonar su parcela a principios del 2018. «Cómo iba yo a competir contra mis vecinos y compañeros desde hace casi 40 años», se pregunta mientras añade que espera «no tener que recurrir al dicho de ‘con la Iglesia hemos topado’». En este sentido, para solucionar el asunto apelan a los pilares fundacionales de esta congregación granadina, basados en «la caridad y en las obras sociales, que además aquí en La Roda han sido numerosas», reconoce el alcalde rodense, Fidel Romero (IU).

De ahí que les sorprenda este «cambio radical» en su manera de gestionar unas tierras en las que, entre unas campañas y otras, pueden llegar a trabajar hasta un centenar de rodenses y que generan más de 400.000 euros de gastos que se quedan en la localidad, asegura Romero. «No tendrá la misma repercusión en la economía de La Roda que, en lugar de que sean seis pequeños agricultores los que contraten maquinaria o den trabajo a jornaleros, lo haga tan solo uno», advierte el alcalde.

El Consistorio no se ha quedado de brazos cruzados y mandó una primera carta a las Siervas para solicitarles una reunión en la que acercar posturas y buscar una solución beneficiosa y dialogada para todos. La respuesta no se hizo esperar y la congregación alega que los arrendatarios «ya están jubilados y, conforme a Ley, es incompatible su situación con la de trabajador del campo», si bien la intención de las Siervas, recogida también en una carta, es «seguir arrendando la finca a agricultores de la localidad».

En cualquier caso, desde el Ayuntamiento no dejarán de apoyar a estos agricultores en su petición de subrogar los contratos y continuar como hasta ahora con su forma de vida. Tras redactar una carta que enviará a los arzobispos de Sevilla y Granada, Romero sentencia: «Si hace falta, nos reuniremos con el papa Francisco».