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Obras en calles de Constantina para mejorar la depuración. / J.Á.F.
Hace más de una semana daba comienzo en Constantina el tramo 1 de las obras de depuración y con ellas los primeros quebraderos de cabeza para la población y también, en parte, para localidades vecinas. La obra, que consta de ocho tramos, tendrá una duración estimada de un año y medio, aunque advierten desde el Ayuntamiento que estos plazos pueden verse alterados en función del propio desarrollo de la obra y las complicaciones que puedan encontrarse.
Las labores llevadas a cabo serán las propias de movimientos de tierra, instalación de colector, pozos y arquetas de interconexión, cerrando provisionalmente cada tramo antes de abrir el siguiente. Una vez finalizados los ocho tramos se procederá a la pavimentación definitiva. El principal colectivo afectado por las obras es el de los comerciantes. Bares, supermercados o fruterías se resienten por la falta de aparcamiento y por el desvío de la ruta.
Así, Miguel Ángel, de frutería Becerra, admite que se nota menos clientela ya que es una zona de paso y por tanto un punto de venta bueno. La mayor dificultad, según relata, está en los repartos de los proveedores, que no tienen más remedio que detenerse en la ruta del desvío y portar el género en carretilla. No obstante, Miguel Ángel confía en los plazos anunciados por el Consistorio en el pleno celebrado el pasado 28 de abril.
De la misma forma, el corte de la travesía afecta al transporte urbano e interurbano con el cambio de paradas y el adelanto en el horario de los autobuses que se dirigen a la capital por la dificultad de atravesar el pueblo.
Nada tendría de especial esta obra con respecto a otras que se llevan a cabo en diferentes poblaciones de no ser porque se desarrolla en la travesía de una localidad que destaca precisamente por la fuerte condensación de tráfico. Una circunvalación que ya ha sido desviada en dos sentidos, según se atraviese la población de norte a sur o en sentido contrario. Dichos desvíos tienen especial relevancia para vehículos con peso superior a los 3.500 kilos, los cuales tienen prohibido el paso, recomendándose desde el Ayuntamiento «que se busquen vías alternativas por localidades vecinas». Es precisamente éste el punto que ha reabierto de nuevo el debate sobre la necesidad de una ronda de circunvalación que descongestione de tráfico del centro de Constantina y evite circunstancias como las que se están viviendo con las obras de depuración.
Según camioneros que deben atravesar Constantina a diario, «raro es el día que no tenemos atascos». Así, Jesús, un vecino de la localidad considera esta ronda «absolutamente necesaria, porque se lía una buena cada vez que un trailer o un autobús quiere hacer la travesía». Por su parte, Javier va más allá y tilda de vergonzoso que la localidad no esté dotada de dicha circunvalación. Sin embargo, en el extremo opuesto, hay quien considera que una ronda de circunvalación afectaría negativamente al municipio que, aseguran, se vería mermado de visitantes. De fondo, la dificultad, ya anunciada por anteriores corporaciones, de acometer una obra de esa envergadura que necesitaría una gran inyección económica por parte de la Junta de Andalucía y que cuenta además con la problemática añadida de encontrarse en pleno parque natural.