El programa de gratuidad de libros de texto tiene grandes carencias en la provincia de Sevilla. Unas deficiencias de las que se hizo eco ayer el PP, que alertó del «mal estado en el que se encuentran los libros de texto gratuitos que entrega la Junta de Andalucía en la educación obligatoria en la provincia de Sevilla».
El vicesecretario del PP de Sevilla, José Luis García, lamentó que un año más, y en muchos casos, las familias sevillanas tengan que comprar ellas los libros de sus hijos porque la mayoría de los que están entregando son absolutamente inutilizables».
«A los libros les faltan páginas, están pintados, con años de uso y con unas condiciones imposibles para el estudio. Debería ser una vergüenza siquiera entregar estos libros a los alumnos pero, sin embargo, ahí está la Junta entregando recortes de libros para formar a los sevillanos del futuro», criticó José Luis García.
«Para este curso, la Consejería de Educación establece en la renovación completa de los libros y materiales de los cursos primero y segundo de Educación Primaria, y que se llevará a cabo el mantenimiento de los libros y materiales de tercero, cuarto, quinto y sexto de Primaria y primero y tercero de Secundaria», explicó el vicesecretario del PP de Sevilla. No obstante, indicó que «según hemos comprobado, por ejemplo, en colegios de Huévar del Aljarafe, no se está llevando a cabo la renovación, el mantenimiento ni la reposición, al menos al cien por cien que le obliga la ley».
Según José Luis García, «las familias no pueden seguir asumiendo lo que la Junta es incapaz de gestionar. Está obligada a facilitar el material y los libros escolares en condiciones óptimas, si no es así, tiene que establecer las partidas oportunas para garantizarlo y que no tenga que afectar de nuevo a los bolsillos de los sevillanos».
Según explica la Junta de Andalucía en su página web, el alumnado de enseñanza obligatoria en los centros docentes andaluces sostenidos con fondos públicos puede disponer gratuitamente de los correspondientes libros de texto. Dichos libros serán propiedad de la administración educativa y, una vez concluido el curso escolar, permanecerán en el centro docente para que puedan ser utilizados por otros alumnos o alumnas en el curso siguiente. Todos los libros de texto serán renovados cada cuatro cursos escolares. No obstante, los beneficiarios de este programa tienen que garantizar un uso adecuado y cuidadoso de los libros y se deben devolver al centro una vez terminado el curso. Asimismo, los alumnos y alumnas están obligados a reponer los libros extraviados o deteriorados «malintencionadamente».