De las cigüeñas a la escombrera

El humedal consigue la declaración de Reserva Ecológica por parte de la Junta, mientras que el gobierno palaciego y el PSOE se culpan mutuamente de los escombros y la desidia que lo rodean

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
24 dic 2017 / 16:45 h - Actualizado: 23 dic 2017 / 22:02 h.
"Medio ambiente","Río Guadalquivir"
  • En menos de 48 horas el humedal fue visitado por el alcalde palaciego y por el portavoz socialista de la Comisión de Medio Ambiente. / A. R.
    En menos de 48 horas el humedal fue visitado por el alcalde palaciego y por el portavoz socialista de la Comisión de Medio Ambiente. / A. R.
  • A 400 metros del humedal está la escombrera que el Consistorio quiere cerrar.
    A 400 metros del humedal está la escombrera que el Consistorio quiere cerrar.
  • El portavoz socialista de la Comisión de Medio Ambiente en el humedal. /A.R.
    El portavoz socialista de la Comisión de Medio Ambiente en el humedal. /A.R.

El llamado Cerro de las Cigüeñas, situado a tres kilómetros al noreste del núcleo urbano de Los Palacios y Villafranca, es uno de los tres humedales (junto al Pantano y la Laguna de la Mejorada) que sirve de botón de muestra, después de tantos siglos, de lo que eran estos parajes marismeños y asilvestrados al borde del Guadalquivir. Este humedal, que ocupa unas diez hectáreas de propiedad municipal, aunque apenas se inunde la mitad, y artificialmente, no tiene más de veinte años, pues ha sido el resultado de la clausura de un antiguo vertedero de residuos sólidos urbanos sellado en 1997.

El problema es que después de una época de entusiasta promoción de su espacio como lo que es, un hábitat de descanso, reproducción y alimentación de un numeroso grupo de aves acuáticas que mereció incluso su protección por parte del PGOU y ser incluido en el inventario de humedales de la Junta de Andalucía, llegó otra época, más entusiasta con el ladrillo, de modo que, en los años del boom de la construcción, otra escombrera fue naciendo precisamente al lado de aquel antiguo vertedero cuyo sellado dio origen al humedal. Así que en los últimos años han sido muchas las denuncias políticas y ciudadanas al comprobar que el humedal iba secándose al mismo ritmo que iba creciendo la escombrera.

En cualquier caso, la que ha crecido más ha sido la polémica política, pues en la última semana tanto el alcalde palaciego, Juan Manuel Valle (IU), como el portavoz socialista en la Comisión de Medio Ambiente en el Parlamento andaluz, Julio Millán, han visitado, por separado y con una diferencia de menos de 48 horas, el Cerro de las Cigüeñas para echarse sendas fotos y prometer lo mismo: conseguir que la Junta de Andalucía declare este humedal Reserva Ecológica. Es precisamente la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno andaluz la que, gracias a un decreto de 2012 acompañado de subvenciones, potencia la constitución de reservas ecológicas «en terrenos o masas de agua en los que, con la finalidad principal de la conservación y el desarrollo de las especies silvestres, se realice un aprovechamiento compatible de carácter educativo, cultural, científico o de ocio, con o sin ánimo de lucro».

La sorpresa ha sido que la Delegación Territorial en Sevilla de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha tardado apenas otras 48 horas para publicar su resolución declarando, en efecto, el humedal palaciego «Reserva Ecológica». Lo hizo este viernes, día de la Lotería.

Pese al paulatino abandono, El Cerro de las Cigüeñas iba por buen camino, pues hace casi una década se construyeron avistamientos de aves para que científicos, turistas ornitológicos y escolares pudieron usar la casetilla desde la que podía contemplarse la enorme variedad de aves que todavía anidan aquí, desde el ánade real hasta la cigüeña, pasando por cercetas, patos, alcaravanes, avocetas, correlimos, espátulas, milanos, cernícalos, estorninos, garcetas y hasta flamencos, como recoge detalladamente una Guía de Aves de los Humedales de Los Palacios y Villafranca editada precisamente por la Concejalía de Medio Ambiente en 2015 gracias a un proyecto Emple@ Joven y que hoy integra las bibliotecas escolares del pueblo.

Sin embargo, lo cierto es que el humedal está cada vez más seco y la escombrera, más grande. El regidor palaciego culpa del inicio de los escombros al anterior alcalde, Antonio Maestre (PSOE), ya que «desde 2007 permitió, indiscriminadamente, que camiones llegados desde toda la comarca arrojasen escombros en ese lugar con la brillante idea de elevar la parcela para construir Agrópolis, aunque al final Agrópolis fuera mentira y nos haya dejado toda la basura y los escombros provenientes de la provincia».

Por el contrario, para los socialistas actuales, liderados por su secretario general Juan Diego Valverde, a la sazón flamante secretario provincial de Turismo en su partido, «la escombrera está descontrolada desde que hace siete años llegara IU a la Alcaldía».

Al margen de conseguir la declaración de Reserva Ecológica para el Cerro de las Cigüeñas, el Gobierno palaciego busca ampliar la zona inundable del humedal y multiplicar por dos lo que actualmente sigue siendo una reserva recogida dentro del catálogo de Humedales Protegidos de la Junta. «Hemos tenido contratados durante seis meses a cinco técnicos –biólogos, topógrafos y arquitectos– que han realizado ya un estudio sobre la ampliación, diseño de isletas para avistamientos de aves y los trámites necesarios para su ejecución», dice Valle, ilusionado con este proyecto de regeneración medioambiental para el que, ha anunciado, «necesitaremos obtener colaboración para costearlo, pues se estima que sea necesaria una inversión superior a los 600.000 euros, ya que conlleva no solo la ampliación del humedal en sí, con la rehabilitación de carriles bici para convertirlo en un espacio de uso civilizado, sino también para regenerar una de las vergüenzas medioambientales que dejó el PSOE», en referencia a la escombrera cercana cuya responsabilidad ahora nadie asume en su totalidad.