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Un grupo de personas aprende a torear en la plaza de toros de Constantina. / El Correo
La plaza de toros de Constantina se convertirá en los meses estivales en un cine de verano tal y como ha anunciado la alcaldesa de la localidad, Eva María Castillo (PSOE). Un uso que ya tuvo hace tiempo el coso constantinero y que será posible, de nuevo este año, gracias a la compra por parte del Ayuntamiento de dicha plaza.
Según palabras de la regidora, no será éste el único uso que se le de a las instalaciones, ya que prevén, quedará al servicio de actos como conciertos o celebración de bodas, amén de los espectáculos taurinos pertinentes.
La compra del coso taurino tuvo lugar el pasado 17 de febrero y culminó, según Castillo, un deseo de equipos de gobierno anteriores, entre ellos el del andalucista Rivera, o el propio socialista encabezado por Mario Martínez. El precio de la operación ha quedado fijado en 280.000 euros y será financiado gracias a los fondos FEAR de la Diputación. Para la alcaldesa, esta cantidad es bastante razonable, más si cabe cuando en el PGOU de la localidad su tasación estaba en 294.000 euros y un estudio solicitado por el grupo municipal de Ciudadanos por Constantina, lo cifró en 584.000 euros.
Según Castillo, la adquisición de la plaza de toros era una demanda popular que viene de antaño y que «el pueblo quiere como un bien propio».
Además, ha adelantado que el recinto, tras el adecentamiento pertinente, para el cual se buscará nueva financiación, será gestionado por el propio Ayuntamiento, descartando, en principio, la cesión del inmueble a otra entidad.
A pesar del desembolso que se ha empleado en esta compra, Castillo asegura que era algo que el pueblo demandaba y para nada desmejora ni resta al resto de proyectos municipales de áreas tales como la social, la cultural o deportiva.
El coso, que data de principios del siglo XIX, es toda una referencia, en inmuebles de este tipo, en toda la Sierra Norte sevillana. En la actualidad cuenta con 3.750 localidades, y hasta ahora tenía un acuerdo de colaboración con el Consistorio hasta el año 2019. Se trata de un coso redondo, con un saliente para los corrales destinados al ganado bravo y construido originalmente con tierra, madera, cal y pizarra.