Del trompetero del alcoholímetro al reparto de juguetes, un año «para escribir un libro»

El plan ‘Cerca de ti’ de la Policía Local de Castilleja de la Cuesta ha dejado mil anécdotas en 2018, tantas que hasta se plantean reunirlas en un libro

01 ene 2019 / 14:18 h - Actualizado: 01 ene 2019 / 20:25 h.
  • Plantean reflejar en un libro los centenares de anécdotas de la Policía de Castilleja de la Cuesta. / El Correo
    Plantean reflejar en un libro los centenares de anécdotas de la Policía de Castilleja de la Cuesta. / El Correo

El portavoz de la Policía Local de Castilleja de la Cuesta, Miguel Ángel Hidalgo, se ha acostumbrado a ser portador de buenas, menos buenas y malas noticias relacionadas con su trabajo, tantas que hasta se plantea escribir un libro que recopile algunas de las cosas que pasan en 365 días de labor policial en las calles de su pueblo, y 2018, desde luego, ha dado para mucho.

Y es que ha sido un año intenso, sobre todo como consecuencia del plan ‘Cerca de ti’, puesto en marcha hace unos meses por el Ayuntamiento, que sirve para intensificar la policía de proximidad y la vigilancia por determinadas zonas. Eso, unido a la guerra contra el alcohol y las drogas al volante han hecho que los agentes no sólo hayan quitado de las calles a peligros potenciales, sino que el anecdotario de su uniforme se haya llenado de historias para contar a los nietos, aunque es cierto que a los conductores o delincuentes afectados no les hará la misma gracia que a los que consiguen que los peligros públicos se alejen del resto de ciudadanos.

Mal inicio de año

Y eso que el año no empezó bien para los agentes, ya que el 4 de enero uno de ellos resultaba herido al quedar atrapado bajo la rueda de una carroza cuando realizaba labores de vigilancia en el recorrido de la cabalgata, una de las adelantadas en la provincia sevillana para evitar la lluvia.

El policía trabajaba en el recorrido como escolta en una carroza de un rey mago, “y cuando tiraron una pelota que fue a caer casi debajo de la carroza, el compañero, para evitar que nadie se metiera, fue a quitarla, siendo atrapado por la rueda de la carroza”. Como suele pasar en estos casos, no quiso darse de baja, se recuperó y al día siguiente estaba de nuevo protegiendo a sus vecinos.

Eso sí, la sonrisa llegó, y amplia, el 13 de febrero, cuando fue detenido un joven de 27 años que usó el alcoholímetro para "interpretar" una marcha de Semana Santa, ante la mirada de los agentes, quienes le detuvieron al cuadruplicar la tasa de alcohol.

Los policías fueron requeridos después de empotrar el detenido su coche contra una plaza pública, de la que le era imposible salir debido a su estado, y arrojó en una primera prueba cuatro veces más del máximo permitido para conducir.

Sin embargo, les fue imposible someterlo a una segunda prueba, ya interrumpió el soplido, y en ese momento le dijo a su acompañante que iba a interpretar la marcha "Las Tres Caídas" -en referencia a una imagen cofrade de Sevilla- lo que hizo ante los agentes, sin llegar a poder hacer la prueba.

Los efectivos policiales detuvieron al joven, natural de la vecina localidad de Camas, y le imputaron un presunto delito contra la seguridad vial por conducir con embriaguez, y otro por la negativa a someterse a las pruebas.

Repartidor reincidente

Lo llamativo de algunos casos es que la vida va dando oportunidades a algunos sancionados, que vuelven a caer otra y otra vez en la misma piedra. El 22 de febrero fue detenido un repartidor de comida a domicilio que dio positivo en dos drogas tras un accidente de tráfico, siendo la segunda vez que ha sido detenido en diez días por los mismos agentes y con positivo en las mismas drogas.

A las 21.00 horas se producía un accidente por alcance entre dos vehículos, una motocicleta y un ciclomotor, en la Avenida Juan Carlos I de la localidad sevillana, en el que el conductor del ciclomotor resultó herido grave y trasladado a un centro hospitalario.

Los agentes procedieron a realizar las pruebas pertinentes de control de drogas y alcohol, arrojando el conductor de la motocicleta un resultado positivo en consumo de cocaína y cannabis, por lo que fue detenido para informarle del procedimiento abierto y puesto a disposición de la autoridad judicial.

Otras veces, es cuestión de viajar. El 9 de abril fueron decomisadas en el mercadillo municipal unas 200 joyas que se vendían como plata de ley cuando en realidad eran de material plateado que imitaba a este metal y se había vendido fraudulentamente a los clientes.

Se trató de una operación desarrollada por la Policía en las labores de vigilancia del mercadillo, que tiene lugar los miércoles en la localidad, después de que tuvieran conocimiento de la presumible venta ilegal de objetos de bisutería que se hacían pasar por artículos de joyería dentro de la catalogación de "plata de primera ley".

Las joyas estaban etiquetadas como tales induciendo a error a los compradores, que a todos los efectos creían estar comprando artículos de plata de calidad, pero sólo se trataba de meras imitaciones de plata.

El pistolero del móvil

En otras ocasiones, aparte de buena disposición, hay que ir más allá de la mente del delincuente. El 25 de junio se incautaron de un aparato que simulaba ser un teléfono móvil, cuando en realidad podía ser usado para generar descargas eléctricas de hasta 6.000.000 de voltios. Los agentes realizaban una vigilancia rutinaria en un parque público de la localidad y observaron una actitud sospechosa en dos jóvenes, a los que se identificó y se comenzó a cachear.

En el cacheo, a uno de ellos se le encontró lo que aparentemente era un teléfono móvil modelo iPhone 6, aunque en realidad contaba con un mecanismo que hacía que de su parte superior saliese una descarga eléctrica que puede ocasionar graves daños a una persona si la recibe.

Con todo, detener a un delincuente no produce la misma satisfacción que realizar una acción en beneficio de los más inocentes: los niños. El 5 de septiembre pasado, un agente rescató a un bebé de 15 meses que había quedado atrapado en el interior del coche de su madre al saltar el cierre automático ya con ella fuera cuando lo acababa de aparcar en un centro comercial bajo un intenso calor.

Los policías fueron requeridos para acudir de urgencia al aparcamiento del establecimiento comercial, y al llegar la patrulla corroboraron que el bebé estaba en el vehículo, la madre había dejado la llave por despiste en el interior y había saltado el cierre automático. Lo sacaron ileso del interior del coche.

Reyes magos con placa

Al final, Miguel Ángel Hidalgo se queda con lo bueno. Porque el año siempre termina con los agentes de Castilleja convertidos en Reyes Magos. En su jefatura se acumulan decenas de juguetes que son aportados por los vecinos para que los niños del pueblo siempre tengan un detalle el 6 de enero, sin importar que sus padres no hayan tenido posibilidad de escribir una carta a Melchor, Gaspar y Baltasar.

Es el colofón idea para las fiestas navideñas, y todo un espaldarazo que certifica que, por muchos delincuentes que hagan ruido en los estadizos de trabajo, siempre hay muchas más personas buenas que malas en el mundo.

Hidalgo se alegra, eso sí, de algunos reconocimientos. Han sido felicitados por la Dirección General de Tráfico, han sido foco de diversos medios a nivel nacional, con varios detenidos por delitos contra la salud publica, el patrimonio y otros tantos delitos, “situando a la Policía de este municipio como modelo policial de referencia”.

Y en buena parte, fruto de la apuesta del Ayuntamiento y su alcaldesa, Carmen Herrera, por la seguridad de los vecinos y su coordinación con los funcionarios de uniforme.

“Hemos superado los cien delitos contra la seguridad vial, y se ha realizado un elevado numero de pruebas de drogas que han quitado de las carreteras a inconscientes al volante”. Para el portavoz policial no hay mejor noticia que esa.