Denuncian la agresión de unos okupas a un vecino de Carrión

Los carrioneros dicen «vivir con miedo» y piden una solución al Ayuntamiento

13 feb 2017 / 21:41 h - Actualizado: 13 feb 2017 / 21:47 h.
"Sucesos","Fuerzas de seguridad"
  • Imágenes del vecino agredido, del arma usada en la paliza, de los enfrentamientos ocurridos el lunes y de las patrullas de la Guardia Civil interviniendo. / El Correo
    Imágenes del vecino agredido, del arma usada en la paliza, de los enfrentamientos ocurridos el lunes y de las patrullas de la Guardia Civil interviniendo. / El Correo
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La «brutal» agresión sufrida este fin de semana por Wenceslao Romero cuando intentaba defender la casa de su hijo, ubicada en la barriada conocida como las Casas de la Feria de Carrión de los Céspedes, de una posible ocupación, ha sido la gota que ha colmado el vaso de muchos vecinos carrioneros, quienes han estallado ante la «inseguridad» que dicen vivir diariamente por culpa de unas cuantas familias conflictivas que se han instalado en la localidad ocupando pisos que están vacíos.

Cristina, hija del agredido, relata cómo el sábado por la noche su hermano y unos amigos se encontraban en la vivienda del primero, «cuando comenzaron a oír ruidos». Al salir a comprobar de qué se trataba se dieron cuenta de que varias personas estaban intentando colarse en el patio de la casa, según denuncia, «con el objetivo de ocuparla». Tras una primera pelea con los asaltantes, su hermano logró refugiarse en la vivienda y dio aviso a la Guardia Civil y a su padre, «que llegó antes que los agentes, y nada más bajarse del coche y preguntar que qué pasaba se fueron 15 personas hacia él y le empezaron a dar golpes con un perchero de hierro», una paliza por la que tiene un parte de lesiones que recoge una brecha en la cabeza que le ha provocado dos coágulos o el músculo de la pierna desgarrado, entre otros. El enfrentamiento terminó con la intervención de varias patrullas de la Guardia Civil de Pilas, que se han hecho cargo del caso, pero la inseguridad continúa en el pueblo, donde «se pasa miedo, porque no paran de robar y de amenazar», lamenta Cristina. Y no solo en esta zona junto a la feria, donde los pisos expropiados por un banco se ocupan de forma ilegal «porque alguien está lucrándose con esto», ofreciendo a estas familias conflictivas las viviendas por un precio en el que entran los enganches de luz y agua. También tienen miedo en otras zonas como la barriada de la Cooperativa, en la que ayer mismo «abrieron las rejas de una casa para robar», según denunciaba otra vecina; o en los negocios carrioneros, como el supermercado, cuya dueña sufre robos «día sí, día también».

La propia hija del agredido, que regenta una papelería, afirma que, junto a la caja registradora, tiene «un bote de alcohol y un pitón, porque me tienen atemorizada». Y aunque la agresión en las Casas de la Feria tuvo lugar el pasado sábado, este lunes se vivieron de nuevo momentos de tensión en la localidad, con dos nuevos intentos de ocupación y enfrentamientos entre familias que, afortunadamente, no llegaron a las manos.

La desesperación es tal que incluso se ha puesto en marcha una petición en la plataforma Change.org pidiendo al Ayuntamiento carrionero una «solución y seguridad ya» a la que se habían adherido casi 500 personas desde que se pusiera en marcha hace tres días. Incluso se ha abierto una página de Facebook bajo el nombre AAVV Casas de la Feria para dar a conocer las iniciativas de los vecinos de la zona para protegerse. Porque, a su juicio, el Ayuntamiento carrionero «mira hacia otro lado».

Mientras tanto, el alcalde, Ignacio Escañuela (IU), que se personó en el lugar de la agresión, afirmó a este periódico que «entiende la inquietud» de sus vecinos, si bien se trata de un asunto de «seguridad pública» en el que deben intervenir las fuerzas de seguridad para actuar contra cualquier persona que infrinja la ley. Escañuela insistió en que las viviendas en las que está habiendo problemas son de titularidad privada y «quien debe intervenir es el propietario, al que ya le hemos pedido que vele por la seguridad de esas casas». «En cualquier caso, en colaboración con la Guardia Civil y la Policía Local procuraremos que haya seguridad en el pueblo», concluyó el alcalde carrionero.