Denuncian la contaminación por amianto en una fábrica de Camas

Ecologistas en Acción alerta a la Junta y al Seprona del peligro que suponen las ruinas de la antigua factoría de lejías Los Tres Sietes

10 mar 2017 / 08:19 h - Actualizado: 10 mar 2017 / 08:22 h.
"Medio ambiente"
  • Estado en el que se encuentra la antigua fábrica de lejías Los Tres Sietes. / El Correo
    Estado en el que se encuentra la antigua fábrica de lejías Los Tres Sietes. / El Correo

El cementerio en el que se ha convertido la antigua fábrica de lejías Los Tres Sietes, en Camas, desde que se cerrara hace seis años, no solo afea una zona con gran movimiento dada su cercanía al centro comercial Carrefour, sino que sus ruinas suponen un auténtico peligro para el medio ambiente y los vecinos. Al menos esa es la alerta que hace el colectivo Ecologistas en Acción, que ha puesto en conocimiento de las autoridades la «contaminación» de amianto derivada de las ruinas de la mencionada factoría camera, ubicada al pie de la carretera N-630.

Construidas en 1940 en el municipio, estas instalaciones fueron «totalmente abandonadas en 2011», hasta quedar «sin vigilancia» a finales de 2016, recuerda Ecologistas. Por eso, reclaman la limpieza de los terrenos para proteger tanto el medio ambiente como la salud de los cameros.

La fábrica, según los ecologistas, aún pertenece a Merlimsa (Meridional de Limpiezas S.A.), una sociedad que, actualmente, se encuentra en proceso de liquidación después de que no pudiera afrontar la crisis económica.

Sus edificios, desde 2011, se encuentran «en ruinas» y el solar está «contaminado por los restos de la uralita que cubría tejados y paredes». Ecologistas recuerda que el amianto –uralita– es un material reconocido como peligroso, cuyas fibras provocan graves enfermedades respiratorias y que está sometido al Real Decreto 396/2006, según el cual una empresa especializada deberá proceder a un desamiantado seguro y llevar los residuos a un vertedero autorizado. De esta forma, el colectivo ha procedido a denunciar la situación ante la Delegación provincial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía y el Seprona de la Guardia Civil, exigiendo que «se identifique a los propietarios del suelo responsables de la descontaminación y se les obligue a limpiar los terrenos».