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Momento de la detención. / El Correo
La festividad de la Feria de Osuna se vio alterada anoche por la detención de un hombre, del que no se conocen más datos, que sembró el pánico en el recinto feria al grito de «Alá es grande», blandiendo un cristal con el que no llegó a herir a nadie, pero con el que amenazó a las personas que a esa hora llenaban el recinto.
Los servicios de emergencia recibieron una llamada a las doce de la noche alertando de este suceso, y una dotación policial y de Protección Civil se dirigió a la zona de venta de bisutería, donde el ahora detenido amenazaba a la gente con el cristal en la mano.
Antes, había destrozado mobiliario urbano y provocó daños a los voluntarios de Protección Civil que intentaron calmarlo, hasta que fue reducido por la Policía Local.
Ante la gravedad de las heridas que él mismo había sufrido fue trasladado a hospital de la Merced de la localidad, donde permanece ingresado.