Detenido un hombre en Castilleja en un nuevo caso de violencia de género

La Policía Local tuvo que intervenir ante los avisos de varios vecinos de la pareja que alertaban de golpes y gritos en la vivienda. El matrimonio tenía dos hijos de 12 y 10 años de edad

06 sep 2018 / 16:25 h - Actualizado: 06 sep 2018 / 16:56 h.
"Violencia de género"
  • El presunto agresor, en el momento de ser detenido. / F. C.
    El presunto agresor, en el momento de ser detenido. / F. C.

Agentes de la Policía Local de Castilleja de la Cuesta han detenido a un hombre de 51 años de edad tras avisar los vecinos de que presuntamente estaba agrediendo a su esposa, por los gritos y golpes que se escuchaban que salían de la vivienda, perceptibles incluso desde la calle. En la tarde de ayer se recibía una llamada por parte de los vecinos que informaban de que se escuchaban gritos y golpes en la casa en la que vive el matrimonio con sus dos hijas, de 12 y 10 años de edad, citando «fuertes golpes gritos y unos porrazos enormes», que la patrulla corroboró cuando llegó al inmueble.

Los agentes llamaron a la puerta en varias ocasiones, sin que les abrieran, mientras seguían escuchando golpes y el llanto de las niñas en el interior de la casa, «hasta que se consigue que atiendan la llamada, abriendo el hombre, muy nervioso, diciendo que él no había hecho nada, aunque los policías observaron varios objetos de la vivienda rotos, un televisor golpeado y roto, una barra de cortina fuera de su sitio y varias bicicletas tirada por el pasillo, entre otros destrozos. Como primera medida, se entrevistaron con la mujer, que dijo a los policías que las amenazas de muerte y golpes eran habituales, mientras su marido intentaba en varias ocasiones interrumpir su declaración, indicándole lo que tenía que decir, así como diciéndole que le iba a buscar la ruina si le metían en la cárcel».

Mientras, la mujer explicaba que su marido la había tirado varias cosas con la intención de golpearla, pero que ninguna había llegado impactarle, citando las amenazas y el maltrato psicológico al que presuntamente estaba siendo sometida, por lo que se procedió a detener al hombre por un presunto delito de violencia de género. Una vez llegados los servicios médicos a la casa, se certificó que la mujer sufría un alto grado de ansiedad y estrés, mientras que se intentó también tranquilizar a las menores, aislados en una habitación para que no presenciasen ni el interrogatorio ni la detención de su padre.