El Ayuntamiento de Dos Hermanas ha decidido prohibir el uso de velas en las procesiones no oficiales mientras discurran por las calles peatonales de la ciudad. El objetivo de esta medida es evitar que estas céntricas vías se manchen de cera. La decisión no es baladí. Se ha adoptado después de recibir quejas de comerciantes, hosteleros y de personas que se han caído por la cera y que han presentado reclamaciones.
Según explica el concejal de Movilidad, Antonio Morán, el Ayuntamiento tiene medios y efectivos suficientes para quitar la cera de la vía pública, pero aclara que limpiar las calles conlleva muchísimas molestias, «porque los vecinos, por el ruido que generan las máquinas, no quieren que estas tareas se realicen por la noche, mientras que si se hacen de día se perjudica a los comerciantes y a los hosteleros que no pueden poner las terrazas».
Morán reitera que este veto afectará a muy pocas procesiones como son algunas cruces de mayo o de asociaciones de vecinos, e insiste que durante la Semana Santa y en las procesiones del Corpus Christi y en la de la patrona de la ciudad, Santa Ana, sí se permitirá el uso de cirios en los cortejos a su paso por las calles peatonales.
El concejal de Movilidad manifiesta que esta medida también repercutirá en las arcas municipales, porque permitirá un ahorro, aunque pequeño, que se reinvertirá en la localidad, pero no aclaró en qué. Se quejó, no obstante, de que esta decisión municipal se ha malinterpretado.