‘Dos meses’ de fiesta en Cantillana

Las dos hermandades de gloria –la Asunción y la Pastora– llenarán este municipio de la Vega de cultos y celebraciones hasta final de septiembre

13 ago 2017 / 21:18 h - Actualizado: 14 ago 2017 / 18:26 h.
"Religión"
  • Sobre estas líneas, Nuestra Señora de la Asunción bajo el Arco de las Veredas. / Hdad. Asunción
    Sobre estas líneas, Nuestra Señora de la Asunción bajo el Arco de las Veredas. / Hdad. Asunción
  • La Asunción sube al retablo como fin de las fiestas. / Foto 3
    La Asunción sube al retablo como fin de las fiestas. / Foto 3
  • El Risco, altar de cultos de la Divina Pastora. / Foto 3
    El Risco, altar de cultos de la Divina Pastora. / Foto 3
  • El paso de la Divina Pastora avanza entre el gentío por la Cuesta del Reloj. / Foto 3
    El paso de la Divina Pastora avanza entre el gentío por la Cuesta del Reloj. / Foto 3
  • Primer plano de la imagen de la Asunción Gloriosa, ya sobre su paso. / Asunción
    Primer plano de la imagen de la Asunción Gloriosa, ya sobre su paso. / Asunción
  • La Divina Pastora en su paso el 8 de septiembre. / Luis de la Pura
    La Divina Pastora en su paso el 8 de septiembre. / Luis de la Pura

El fervor mariano viste Cantillana de gala, con un atuendo que mantendrá hasta finales de septiembre. Sus hermandades de gloria, la de la Asunción Gloriosa y la de la Divina Pastora, abren un periodo festivo que se dilata durante dos meses. Es el verano el tiempo más esplendoroso que vive la villa. La acendrada devoción –transmitida por vía materna– hacia las dos imágenes marianas encadena cultos, procesiones y celebraciones. Vividos intensamente, son un auténtico derroche para los sentidos, en unas fiestas catalogadas de interés turístico. Cada año atraen a cientos de visitantes, haciendo de Cantillana un destino turístico, por lo religioso y por lo festivo.

Los primeros cultos comienzan el día 14 de agosto con la novena de la Asunción, aunque el pregón asuncionista, a cargo de Pastora Hortelano, dio la bienvenida a las fiestas el 31 de julio. Tras la primera jornada de novena, se celebra el Santo Rosario de vísperas. Integrado por las hermanas de mantilla, es una de las tradiciones más señeras de la localidad y de las dos corporaciones.

El 15 de agosto es día grande para los asuncionistas. Festividad de la Asunción, la función principal en la mañana y la procesión, a partir de las 21.00 horas, darán gloria a este día. Entre vivas y piropos la Virgen llegará –en su rico paso de madera tallada y dorada en oro fino– a la famosa calle Martín Rey, donde recibirá una gran petalada y el canto del himno. El arco de las Veredas, donde la Virgen parece sonreír por el efecto de la luz, o la Cuesta del Reloj serán unos momentos para no perderse, en una procesión ansiada al haber tenido que anticiparse la entrada el pasado año a causa de la lluvia.

Desde el 16 al 23 de agosto continuará la novena. El día 20, «domingo intermedio» se acompañará con la procesión claustral de su Divina Majestad. Y el día 23 finalizará el culto el Santo Rosario de última noche de novena de vuelta a San Bartolomé.

El exorno asuncionista será sustituido por el pastoreño, marcando la espera de sus fiestas la erección de cúpula y arcos en Martín Rey. A la vez se instalará el Risco, un bucólico altar que servirá de trono para la Virgen en sus cultos. Y tras una semana frenética, el día 31 de agosto, a las 23.00 horas, la Divina Pastora será trasladada al Risco. Una procesión claustral, desde el camarín al altar mayor, donde estallan los sentimientos hacia la peregrina imagen.

Del 2 al 10 de septiembre se dedicará novena en honor a la Santísima Virgen en su advocación de Pastora. El día 7, víspera de la fiesta mayor, el Simpecado blanco o de gala hará procesión en Santo Rosario desde la parroquia, acompañado por las hermanas de mantilla.

El 8 de septiembre, Natividad de la Virgen, llenará desde el alba el templo parroquial, para la celebración de la función principal. En torno a las 15.00 horas, la Pastora descenderá del Risco para el traslado al paso, un emotivo momento que volverá a abarrotar la iglesia. Y a las 22.00 horas se producirá la salida procesional de la Virgen. Casi en volandas llegará, en su paso de plata exornado de nardos y jazmines, hasta el centro de Martín Rey. Bajo la efímera cúpula le será retirado el sombrero, entre una copiosa lluvia de flores y revuelo de palomas blancas. Continuarán momentos emocionantes en todo el recorrido y un epílogo de gloria al subir la Cuesta del Reloj con la marcha El Turuta sucediéndose una y otra vez. La última noche de novena, el día 10, finalizará con la procesión eucarística con su Divina Majestad por las calles de la feligresía y el Santo Rosario con el Simpecado.

Comenzará al día siguiente la semana de la Subida. Lunes y martes serán los vecinos los que organizarán en distintos puntos del pueblo veladas musicales. El día 13 darán inicio los actos oficiales con la inauguración del Real asuncionista en la Alameda. La ofrenda floral al Simpecado, en la puerta de San Bartolomé, por los motoristas, y la posterior carrera de cintas en moto en la Avenida de la Soledad darán contenido al jueves 14.

La Coronación de la Reina de la Subida y su corte de damas llenará de pompa y boato la noche del viernes 15, recreando el Llano un salón del trono. Otra ofrenda floral al Simpecado el sábado, esta vez por el cuerpo de caballistas, dará paso a las carreras de cintas a caballo en la Calzá. El rosario público flamenco de noche completarán las vísperas del esperado día.

El domingo de Subida, el próximo 17 de septiembre, comenzará con la misa de romeros. Finalizado el oficio religioso, el Simpecado, en su carreta de plata, saldrá de San Bartolomé y visitará todas los templos cantillaneros. El ángelus en la puerta Malara y la Salve en la parroquia serán dos de los momentos más emotivos hasta que haga su entrada en el Real de la Alameda en torno a medio día.

Con la caída de la tarde volverá a San Bartolomé y, una vez depositado en el templo, las cortes de ángeles y de la Reina partirán hacia la parroquia para, a partir de la medianoche, escenificar el acto de ascenso de la Virgen a los cielos, que sube gloriosa hasta su trono del retablo mayor, donde es coronada de estrellas por los ángeles.

Sin apenas descanso, el día 18 la hermandad de la Divina Pastora comenzará las celebraciones con motivo de la Romería. La lectura del Bando y un concierto en la plaza de toros inaugurarán esta nueva semana festiva. Toros de fuego y actuaciones musicales sufragadas por los vecinos llenarán distintos enclaves del pueblo las noches de martes y miércoles. El Santo Rosario cantado volverá a procesionar en la noche del jueves 21, y en la noche del viernes 22, serán coronadas las romeras mayor e infantil, en el transcurso del Pregón de Romería, que este año ofrecerá Estefanía Herrera.

Cohetes y tracas anunciarán, aún cuando no haya salido el sol el sábado, la Romería pastoreña. En carreta de plata, el Simpecado saldrá de la Parroquia a las 10 de la mañana, rezándose el ángelus en Martín Rey y llegando a la ermita de Los Pajares, tras cruzar el río Viar, a medio día. La fiesta se repartirá entonces por las calles y casas de la aldea. A primera hora de la noche se procederá a la presentación de las hermandades invitadas y al Santo Rosario por la aldea, a las 0.00 horas.

La misa de romeros en la mañana del domingo 24 de septiembre abrirá una nueva jornada festiva, con la aldea plena de devotos. Con las últimas luces el Simpecado volverá a ser entronizado en la carreta para iniciar el camino de vuelta. Destacan el paso de la carreta por el río, ya entrada la noche e iluminada por cientos de bengalas de colores, o la ofrenda floral de los caballistas en la plaza del Llano. Mientras, la imagen de la Divina Pastora quedará expuesta en devoto besamanos dentro de su camarín. La entrada del Simpecado en la parroquia pondrá el broche a estas fiestas veraniegas en Cantillana.

Dos meses plenos, en definitiva, que suponen una inmejorable oportunidad para conocer y admirar el pueblo, que desborda arte, fervor, música, pirotecnia y fuegos de artificio. Porque todo es poco cuando Cantillana se lo dedica a la Virgen.