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La tradición del Judas de Coripe. / F.C.
El alcalde de Coripe (Sevilla), Antonio Pérez (PSOE) ha llamado "a la tranquilidad" a su compañero de partido, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, que ha dicho que "se empieza quemando los muñecos, no se sabe cómo se acaba", en referencia al Judas de la localidad sevillana, ya que "de ahí no pasamos en este pueblo".
En declaraciones a Efe, Pérez ha rechazado las manifestaciones de Borrell, tras la polémica suscitada a nivel nacional por disparar y quemar a un muñeco con la imagen de Carles Puigdemont, cumpliendo una tradición de más de cien años en la localidad sevillana, que cada Domingo de Resurrección lo hace con la efigie de una persona "especialmente negativa el año anterior".
De esta forma, el edil ha asegurado que "llevamos haciendo esta fiesta hace muchos años y de ahí -de colgar al muñeco- no hemos pasado", asegurando que, "después del Domingo de Resurrección, jamás he visto a nadie colgando muñecos por el pueblo".
Borrell expresaba hoy su rechazo a la Quema del Judas de Coripe con la imagen del expresidente de la Generalitat catalana, quien, a su vez, ha agradecido a Borrell un gesto "honorable".
"Mi rechazo al lamentable acto contra la figura de Carles Puigdemont en Coripe y a las muestras de intolerancia de las que han sido víctimas diversos candidatos en esta campaña electoral", ha escrito Borrell en su cuenta de Twitter, que se ha reafirmado en sus declaraciones antes de un acto electoral en Valladolid.