-
El alcalde de El Rubio, durante la visita que realizó al vecino conocido como ‘El Soto’. / El Correo
Más de un vecino de El Rubio se ha llevado la sorpresa de que su alcalde, Rafael de la Fe (PSOE), ha llamado a su puerta para interesarse personalmente por sus problemas. No es habitual que un regidor se dirija hasta sus conciudadanos en vez de que ellos vayan a él. La idea de acercarse a sus paisanos surgió a raíz de las visitas que recibe en el Ayuntamiento. De la Fe se dio cuenta de que hay muchas personas que por diversos motivos como enfermedad o timidez no se acercan hasta el Consistorio para plantear al alcalde sus reivindicaciones o necesidades. Por eso, señala, se propuso hacer como el médico: «Visitar a mis vecinos de forma aleatoria y preguntar ¿qué te pasa?».
Estos encuentros inesperados los inició este regidor de la Sierra Sur poco después de llegar a la Alcaldía. Es un tema, insiste, «muy importante para mí. Con cada vecino que visito en su casa estoy hablando entre una hora y hora y media. Con esta cercanía ellos me cuentan lo que creen que es mejorable en la zona donde viven o en el pueblo».
De la Fe explica con orgullo que su iniciativa ha sido muy bien recibida en el municipio, porque muchos le han confesado que nunca se hubieran imaginado que un alcalde les hubiese tocado a su puerta para conocer de primera mano cuáles son sus problemas.
En estas visitas, que las realizará por todo el pueblo, sin dejar atrás ningún barrio, De la Fe asegura que se empatiza con los vecinos, «porque se crea un vínculo muy estrecho con ellos».
De todos los encuentros que ha realizado a vecinos uno de los que más hondo le ha calado es la de un vecino nonagenario que trabajó en la limpieza en el Ayuntamiento, conocido como El Soto, y que ya prácticamente no sale a la calle: «Se emocionó con mi visita. Me lo agradeció enormemente».
El alcalde explica que este hombre se limitó a pedirle que se pinte el vado permanente que hay delante de su casa «y por el que abona el impuesto municipal correspondiente», para que ningún vehículo estacione en su puerta. Esta reclamación, según comenta De la Fe, se debe a que si aparcan coches delante de su ventana le impiden ver a la gente que transita por la calle y salir en su silla de ruedas para dar un paseo.
El regidor admite que este extrabajador municipal le ha marcado, porque además le ha servido para comprender que hay problemas prácticamente insignificantes y de fácil solución que pueden ser muy importantes para la vida de las personas. También se muestra muy contento porque un nieto de este anciano le ha llegado a comentar que su visita ha sido muy beneficiosa para abuelo, «por lo que le volveré a visitar ya que se ha creado una relación estrecha».
En estos encuentros, De la Fe reconoce que los problemas que le plantean son los típicos de tráfico como coches mal aparcados o vehículos que meten mucho ruido y cuestiones de inseguridad ciudadana, «aunque El Rubio es un pueblo tranquilo, donde no se producen muchos incidentes».