El antiguo papa de El Palmar de Troya (Sevilla) Ginés Jesús Hernández -Gregorio XVIII- está investigado acusado de robo con violencia y lesiones por haber tratado, junto a su mujer, de robar y agredir a un cura de esta iglesia, al cual también se le imputan delitos de lesiones.
La juez instructora continúa el procedimiento contra la pareja investigada porque podría haber cometido dos delitos de lesiones y un delito de robo con violencia con las agravantes de casa habitada o establecimiento abierto al público, uso de arma y de disfraz, mientras que también atribuye indiciariamente dos presuntos delitos de lesiones al sacerdote investigado, según ha informado el TSJA.
La juez de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Utrera (Sevilla) ha acordado dar traslado a la Fiscalía y a las acusaciones particulares personadas para que, en el plazo de diez días, formulen escrito de acusación.
La instructora señala en el auto que los hechos se produjeron el día 10 de junio de 2018, cuando la pareja investigada accedió a las instalaciones de la Iglesia Cristiana Palmariana después de superar un muro perimetral con la ayuda de una escalera telescópica.
Después "entraron a las dependencias que sirven para la imprenta y habitaciones de los superiores ataviados enteramente de negro, cubierto el rostro con un pasamontañas negro y sendas máscaras de payaso".
Todo ello, según el auto, "con la intención de sustraer", entre otros efectos, el dinero proveniente de la recaudación de la orden, "sin que, finalmente, alcanzaran su objetivo".
Así fueron sorprendidos por el sacerdote que también está siendo investigado por estos hechos, momento en el que uno de los miembros de la pareja, G.J.H.M., "esgrimió la navaja que portaba" contra el sacerdote, iniciando ambos un forcejeo en el que G.J.H.M. "alcanzó a pinchar" al sacerdote, mientras su mujer golpeaba a éste con un martillo de la imprenta.
La instructora señala que, "en un momento de la acometida", el sacerdote "arrebató el cuchillo" a G.J.H.M. y alcanzó a la mujer de éste.
Una vez activada la alarma de seguridad por parte del sacerdote, se personaron en el lugar varios de los residentes, y la pareja investigada se "abalanzó" sobre uno de ellos, una "contienda" en la cual el sacerdote investigado rescató la navaja que había en el suelo y "se la clavó" a G.J.H.M..
En el auto, la juez acuerda mantener la medida de prisión provisional adoptada en su día respecto a G.J.H.M., el único de los tres investigados que se encuentra actualmente encarcelado por estos hechos y que ha recurrido esa decisión.