La comunidad parroquial guillenera se congregó ayer en el templo de la localidad para recibir el apoyo de arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, en una celebración litúrgica de desagravio por los hechos ocurridos la pasada Nochebuena. Asistieron representantes del Ayuntamiento, Guardia Civil y hermandades locales. Asenjo ha querido sumarse así a las muestras de apoyo que la parroquia de Guillena ha recibido desde diversos puntos de la provincia y de toda Andalucía, ofreciendo incluso «coronas para la Virgen», según detalló el párroco. El arzobispo mostró en la homilía su «solidaridad ante el atentado impío contra la fe vivido por el pueblo», que calificó de «cruel hecho criminal».
La población se encuentra indignada y afectada por el robo, que aún continúa sin esclarecer y con la investigación abierta. «Es una falta de respeto y educación, no es cuestión de ideología ni de política», señaló Antonio Mejías, quien considera que «se ha atacado a todo el pueblo, lo que ha hecho a Guillena unirse más en torno a su fe y su patrona». Personas de mayor edad señalaban que ha sido un ataque «a las creencias religiosas», declarando encontrarse «afectados anímicamente» al haberse atacado a la imagen referente de su devoción. El párroco incluso definió el ataque como una «violación de un lugar de encuentro de Guillena, por donde todo el mundo pasa desde que nace hasta que muere».
En la madrugada del 24 de diciembre dos personas asaltaron el templo, reventando una de las puertas con un coche y robando las coronas de la Virgen de la Granada y del Niño Jesús, que además sufrieron leves daños. La implicación ciudadana ha sido absoluta, procediendo los vecinos a retirar la puerta y realizar un cerramiento provisional. Tanto para la hermandad de la Virgen de la Granada como para la parroquia es prioritaria la construcción de una nueva puerta, necesaria para la vida diaria del templo y de cara a las procesiones de Semana Santa. Así, el próximo día 23 de enero, la festividad de San Sebastián –patrón de la localidad– se celebrará con unas migas en la caseta municipal, buscando recaudar beneficios, con la participación desinteresada de bandas de música, grupos de flamenco y otras actuaciones.