Un paseo por la historia

Prodetur trabaja en una oferta que ponga en valor los restos arqueológicos

Iñaki Alonso @alonsopons /
28 nov 2015 / 21:49 h - Actualizado: 28 nov 2015 / 22:25 h.
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{Desde el primer sevillano que se asentó en la cornisa del Aljarafe, en un tiempo –la Edad del Bronce– en el que Sevilla era más provincia costera que de interior; y aquel tesoro, acuñado por los tartessos, que es símbolo de Camas y, por ende, de su entorno hasta aquella vasta extensión que, desde Itálica a Urso pasando por Ilipa Magna, Astigis, Orippo..., dibujaba aquel Imperio romano de Trajano y Adriano. La Sevilla de la antigüedad reposa desde tiempos inmemorables, pero se descubre día a día, como muestran los últimos hallazgos localizados este año en Écija, con un mosaico del siglo II sobre los amoríos del dios Zeus; en Marchena, que ha desenterrado su posible origen romano en los yacimientos del Lavadero; o en Valencina, donde las obras del carril bici afloraron tres nuevos túmulos de la Edad del Bronce.

Pero estas joyas de la antigüedad no sólo están para su conservación e investigación. El pasado, y así lo entienden desde la sociedad Promoción del Desarrollo Económico y Turístico de la Provincia de Sevilla (Prodetur), también tiene su tirón en visitantes. Un turismo que no es patrimonio exclusivo del arqueólogo, sino que está abierto a las familias y a neófitos en historia. Un pasado que, a la vista está –en Europa hay ejemplos clarividentes como Atenas– cautiva.

De ahí nace La Antigüedad por la provincia, un proyecto que todavía está en fase inicial de elaboración pero que pretende sacar más partido aún al «prolífico» territorio sevillano, que es «un solar de diversas culturas», según el gerente de Prodetur, Amador Sánchez. Y se habla de sacar más a la vista de que el turismo vinculado a los restos arqueológicos sí funciona en la provincia. El último balance anual publicado en la Red de Espacios Culturales de Andalucía deja patente este éxito: el conjunto de Itálica, joya de la corona en la provincia, recibió 138.371 visitas en 2014. Pero no es el único: la necrópolis de Carmona recibió 33.654; los dólmenes de La Pastora y Matarrubilla, 12.115 personas; y el enclave de Munigua, en Villanueva del Río y Minas, 6.318.

Sin embargo, la oferta no está interconectada. Y de esa carencia nace este proyecto, que no aspira a ser una ruta, pero sí un mapa o paseo por la esencia más ancestral de la provincia. Un paseo que va por los dólmenes, el mundo ibérico, el enigma de los tartessos, el paso de los fenicios o la Bética Romana. Todo ello integrando todos los yacimientos sevillanos.

La lista de puntos en el mapa parece interminable. Así, se recoge desde la cultura metalúrgica de tartessos en Camas y los dólmenes megalíticos de Valencina y Castilleja de Guzmán hasta el legado fenicio en Fuentes de Andalucía o los ajuares y tumbas de la necrópolis de Carmona o de Setefilla, en Lora del Río. También recoge la Sevilla Romana, no solo con Santiponce, sino con Villanueva del Río y Minas, Alcalá del Río, Écija, Osuna y Gilena. Los baños árabes de Palomares, los conjuntos termales íberos de Mairena del Alcor y Herrera; El Gandul de Alcalá de Guadaíra, la cerámica campaniforme de Villaverde del Río, los ídolos calcolíticos de Morón y Estepa... figuran en un trabajo que se extiende hasta la herencia islámica, con la torre Mocha o de Don Fadrique en Albaida del Aljarafe y otros legados de Castilleja de la Cuesta o Bollullos de la Mitación.

Además, esta oferta turística, que estará «enfocada a la familia», irá in crescendo. De hecho, se contempla los descubrimientos de Marchena o Écija. Y hasta se planifican ofertas específicas, como hacer uso del lagar turdetano hallado en las obras del Metro en San Juan como escenario para difundir la historia vinícola de la provincia.

La oferta en la que está trabajando Prodetur incluirá también los últimos descubrimientos. Como el que se ve en la imagen el mosaico romano de Écija sobre los amoríos de Zeus o la villa romana encontrada hace pocos meses en la zona de El Lavadero, en Marchena.

Este viaje por la antigüedad no se olvida del legado islámico de la provincia. Con la Torre Mocha o de Don Fadrique en Albaida del Aljarafe. La ruta no se deja ni un solo resto del paso de esta cultura, como los encontrados en otros puntos del Aljarafe como Castilleja de la Cuesta o Bollullos de la Mitación.

El antiguo asentamiento romano de Munigua, enclavado en una colina de Villanueva del Río y Minas, podría constituir el mayor productor de hierro de la época.

El conjunto arqueológico de Itálica es la joya de la corona. Fue la primera ciudad romana fundada en Hispania y también fuera del territorio italiano. Además, siempre se recordará que es la cuna de dos emperadores sevillanos, Trajano y Adriano. Fruto de esa historia es, seguramente, el monumento estrella de la provincia. Ahí se puede atestiguar con los datos de turistas que visitan el complejo. En 2014 fueron 138.371 personas y en lo que va de año hasta agosto se contabilizan 93.859 visitantes.

El yacimiento prehistórico de Valencina de la Concepción se dio a conocer hace unos 150 años, cuando se descubrió el dolmen de La Pastora. La atención principal se dirigió primero hacia los monumentos funerarios (el citado más los de Matarrubilla y Ontiveros), para a partir de los 1970 salir a la luz las primeras estructuras del poblado, origen de la ‘civilización sevillana’, interpretadas como silos o fosos.