El buen camino a San Benito

La hermandad matriz y las filiales completan su peregrinar a la ermita. Hoy será la romería, que añade este año la novedad de cientos de ‘varas solidarias’

26 ago 2017 / 20:55 h - Actualizado: 27 ago 2017 / 19:49 h.
  • La comitiva la abría un grupo de peregrinos con el tamboril a las puertas de Castilblanco de los Arroyos. / F.J.D.
    La comitiva la abría un grupo de peregrinos con el tamboril a las puertas de Castilblanco de los Arroyos. / F.J.D.
  • Centenares de vecinos iniciaron su camino a la ermita de San Benito. / F.J.D.
    Centenares de vecinos iniciaron su camino a la ermita de San Benito. / F.J.D.
  • Las peregrinas, portando sus varas en el camino. / F.J.D.
    Las peregrinas, portando sus varas en el camino. / F.J.D.

La Vega y la Sierra Norte miran este fin de semana a Castilblanco de los Arroyos. Allí se concentra la devoción de toda la comarca, en los días dedicados al Patrón de localidad y de Europa, San Benito. Se celebra la romería en su honor y por cientos –incluso miles– se cuentan los devotos que en peregrinación llegan hasta el recoleto santuario para postrarse ante la milagrosa imagen.

Al alba de este sábado tan deseado inició la hermandad matriz de Castilblanco su peregrinación. De manera simultánea lo hacía la filial de Cantillana. Desde el viernes por la tarde estaba en camino la de Tocina-Los Rosales y el jueves por la mañana lo inició Brenes. El ambiente festivo que vivió Castilblanco en estas primeras horas, repetido en las otras tres localidades, daba muestras de las profundas raíces que San Benito conserva. El cortejo de caballistas, las flamencas, el tamboril, el estallido de cohetes, las sevillanas y los cantos contribuían a poner momentos de alegría y emoción en cada calle hasta llegar al inicio del camino en el Pilar Nuevo. Señas de la más pura esencia de este pueblo, que por fin vivía la fiesta que, entre cultos y preparativos, ha tenido unas vísperas de espera ansiosa.

La hermandad matriz ha querido dar al camino un carácter solidario. Por ello, en fechas previas puso a la venta una vara de peregrino, con la que apoyar la marcha y que han sido adornadas por la propia corporación. Estos cayados silvestres han tenido «una acogida increíble» –se han vendido más de 300–. Los beneficios obtenidos se destinarán de forma íntegra a la Asociación Española contra el Cáncer. El proyecto, denominado Tu vara, un apoyo en el camino contra el cáncer, ha sido «una de las iniciativas más importantes» que se ha realizado de cara a la peregrinación de este año, señala José Manuel Álvarez, hermano mayor. Incluso la junta de gobierno dejó las habituales varas de orfebrería que representan el cargo para portar la conocida como vara solidaria.

Gracias a la intervención de la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, el camino se encontraba prácticamente rehabilitado en toda su extensión, lo que ha facilitado el tránsito de las hermandades, aliviando así la peregrinación. A pesar de que «los peregrinos van a ir esté como esté el camino», era una actuación «muy necesaria y que por fin se ha realizado. Es un sueño hecho realidad», explicaba el hermano mayor. Un camino para que quieren que sea declarado de interés turístico.

Sin incidencias fueron discurriendo los trayectos de las hermandades hasta llegar a la ermita, gracias al exhaustivo seguimiento del plan de actuación, coordinado por el Ayuntamiento y con más de cien efectivos de distintos cuerpos de seguridad y sanitarios. Fieles al orden tradicional, Tocina-Los Rosales hizo su entrada en las primeras horas del sábado. Al medio día lo hizo la matriz, acompañada por Brenes. Como es costumbre, la filial aguardó a la corporación castilblanqueña en el Prado de los Jazmines y, tras darle paso, se sumó a su comitiva. Un emotivo acto que contribuye a estrechar los lazos entre ambas hermandades. A última hora, entre cantos al Santo, realizó su entrada la de Cantillana, justo para la presentación de hermandades, que rindieron honor a San Benito y a su hermandad matriz con los estandartes ante la puerta.

La venerada imagen de San Benito recibió a los peregrinos entronizado en el templete repujado en oro, luciendo su traje de gala: un hábito de terciopelo negro bordado en oro que, según narra la tradición, fue donado por una devota castilblanqueña en el siglo XVIII. Escoltado por la presencia de fieles encadenando rezos y plegarias ante las rejas del presbiterio, aguardaba la caída del sol para salir de nuevo a bendecir la sierra y a los devotos.

La jornada de hoy reúne los momentos principales de esta romería. Entre el trasiego de peregrinos, a las ocho de la mañana se consagrará misa temprana. Continuarán a las 10.30 horas con la función de las hermandades, oficiada por el director espiritual y párroco de Castilblanco, Pablo Colón, y cantada por el coro sambenitero de Cantillana. Con la convivencia en las casetas y las visitas a la ermita y a los quemaderos de velas para dar cumplimiento de las promesas irán pasando las horas.

El momento principal tendrá lugar a las 20.00 horas, con el sermón a cargo del párroco castilblanqueño, y la salida procesional de San Benito. Portado por mujeres y acompañado por la Asociación músico-cultural Virgen de Gracia, la imagen recorrerá el real de la ermita hasta la cruz que lo corona, para volver nuevamente al templo entre el fervor de la comarca.