El Carambolo cumple dos años como BIC pero con un futuro desconocido

Los suelos donde está el yacimiento siguen en manos privadas y su protección limita férreamente las actuaciones que se pueden realizar en su entorno

26 abr 2018 / 21:56 h - Actualizado: 26 abr 2018 / 21:57 h.
"Arqueología"
  • Terrenos en los que se encuentra el yacimiento del Carambolo. / Antonio Acedo
    Terrenos en los que se encuentra el yacimiento del Carambolo. / Antonio Acedo

Ayer se cumplió el segundo aniversario de la declaración del yacimiento arqueológico del Carambolo, enclavado en Camas y donde en 1958 fue descubierto el famoso tesoro homónimo, como bien de interés cultural (BIC) en la categoría de zona arqueológica, pero, según las fuentes consultadas por Europa Press, los terrenos siguen en manos del grupo empresarial Gabriel Rojas y no median novedades sustanciales respecto al futuro de este emblemático yacimiento.

El cerro del Carambolo, donde antiguamente se ubicaba la Sociedad de Tiro Pichón, el 30 de septiembre de 1958 fue el escenario de uno de los mayores descubrimientos de Sevilla y de toda Andalucía: las ruinas de una antiquísima construcción y de un tesoro de 21 piezas de oro labradas al estilo oriental y cuyo origen se remonta a los siglos VII y VIII antes de Cristo –el tesoro del Carambolo–.

Los suelos del cerro fueron adquiridos en el año 2000 por el grupo promotor Gabriel Rojas, para construir un hotel de 150 habitaciones que integraría las ruinas del santuario, –principalmente vestigios de cimentaciones de adobe–, mediante un centro de interpretación. No obstante, las restricciones dictadas desde la Consejería de Cultura a esta iniciativa motivaron que en 2009, el citado grupo inmobiliario ofertase los terrenos a la Administración autonómica al considerar truncado su proyecto. Tres años después, ya en 2012, trascendió que Gabriel Rojas había emprendido una reclamación patrimonial contra la Junta de Andalucía, a cuenta de los perjuicios derivados del fracaso de su proyecto de hotel, por las restricciones urbanísticas impuestas sobre los terrenos, que siguen en poder del grupo promotor.

En mayo de 2015, la Consejería de Cultura incoaba un procedimiento administrativo para inscribir el yacimiento arqueológico en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural (BIC). Aproximadamente un año después, el Tribunal Supremo resolvía el litigio emprendido por el grupo promotor Gabriel Rojas. En su sentencia, el Supremo ratificaba la resolución previa del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que reconocía el derecho de la empresa a una «indemnización» de más de 1,55 millones de euros. Al año siguiente, el 26 de abril de 2016, el consejo de gobierno de la Junta de Andalucía acordó declarar el yacimiento como BIC, pero ahora dos años después de aquella decisión institucional, tanto el Ayuntamiento de Camas como la Junta de Andalucía han indicado que los terrenos del yacimiento siguen en la misma situación, es decir, en manos del grupo Gabriel Rojas y sin que medie un acuerdo respecto al futuro de este enclave.