El Carambolo se niega a sucumbir a las llamas

Conservacionistas riegan la zona calcinada con la colaboración del Ayuntamiento de Camas

25 jun 2018 / 22:32 h - Actualizado: 25 jun 2018 / 22:32 h.
"Medio ambiente","Incendios"
  • Además de pelear con el fuego, las cabras se comen lo poco verde que queda. / Fotos: Sevilla más verde
    Además de pelear con el fuego, las cabras se comen lo poco verde que queda. / Fotos: Sevilla más verde
  • Este fin de semana, voluntarios han regado la zona para recuperarla.
    Este fin de semana, voluntarios han regado la zona para recuperarla.

Las asociaciones conservacionistas encargadas de la reforestación del entorno del Carambolo no se dan por vencidas y, tras el fuego que arrasó hace ahora una semana cinco hectáreas y un millar de arbolitos, han pasado todo el fin de semana regando la zona para salvar los ejemplares plantados este año. Miembros de Sevilla más verde, Colinas de Camas, Amigos de la Cornisa Este, Sevilla se mueve y Ecologistas en Acción, junto a vecinos, se armaron de dos mangueras y cubos para regar con agua de un parque cercano que les proporcionó el Ayuntamiento de Camas la zona afectada por un fuego que la Policía Judicial ha declarado como fortuito, pese a que había tres focos de llamas.

El objetivo de esta acción es «conseguir que las especies plantadas –todas autóctonas– rebroten», explica el presidente de Sevilla más verde, José Luis Sánchez-Quiñones. Hace unos meses, estas asociaciones plantaron algarrobos, alcornoques, encinas, acebuches, quejigos y pinos en los alrededores de El Carambolo, una zona declarada entorno de Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía dado su valor paisajístico. De éstos, «sólo el 20 por ciento se ha salvado de las llamas», sostiene Sánchez-Quiñones. No obstante, todas las especies –a excepción de los pinos– podrían recuperarse gracias al riego y «con dos a lo largo del verano es suficiente», apunta el presidente de la asociación conservacionista.

La intención de estas reforestaciones es que la zona «se convierta en parque en un futuro». Sin embargo, cada verano, estos voluntarios ven con frustración cómo el fuego arrasa con todo su esfuerzo. Por ello, Sánchez-Quiñones reclama que se desbroce la zona, «que el Ayuntamiento y la Junta lleguen a un acuerdo para limpiar la zona para que no sea pasto de las llamas», ya que de no ser así, el año que viene, no descartan abandonar estas labores, ya que sienten «impotencia» al ver marchitarse su trabajo.

A los repetidos fuegos «intencionados» se suma el conflicto que tienen con un cabrero. De hecho, este fin de semana, mientras regaban la zona, pastoreó por la zona y las cabras aprovecharon para «comerse lo poco verde que queda», explica el Sánchez-Quiñones. «Por un lado queman El Carambolo y, por otro, pasan las cabras», se lamenta el presidente de Sevilla más verde, quien confía en que la próxima ocasión que el cabrero paste, el Ayuntamiento le amoneste, «pues la Policía Local ya le ha advertido de que no puede pastorear por la zona», asegura Sánchez-Quiñones.