El cariño y la humanidad de los que ayudan a los Mayores

‘Bienvenido a tu geriátrico’, escrito por Rafael Fernández y José Osuna, pone en valor la carga social de estos centros de gran importancia social y la gran labor que en ellos se realiza, criticando la mala praxis de algunos de ellos

Ezequiel García ezegarcia85 /
06 abr 2019 / 14:18 h - Actualizado: 06 abr 2019 / 14:21 h.
  • El cariño y la humanidad de los que ayudan a los Mayores

Por muchos, mirados con recelo. Por otros, la única escapatoria a poder darle a los mayores de la familia un día a día digno. Pero para la mayoría, lugares cargados de humanidad y buen hacer. Hablamos de los centros de mayores. Y nos centramos en la opera prima de Rafael Fernández y José Osuna, Bienvenido a tu geriátrico. Un testimonio de vida hecho libro que versa sobre los centros de mayores, cómo funcionan, historias que allí suceden en el día a día, mitos, leyendas, cómo afecta la soledad al anciano y un largo etcétera, dónde el lector podrá reír, emocionarse y llorar en cada capítulo del libro.

Rafa y José son dos profesionales del sector sanitario, enfermero y técnico cuidador respectivamente que, tras una larga trayectoria en el sector geriátrico –más de 12 años-, se han aventurado al mundo de la literatura. Escrito desde el corazón y con mucha sensibilidad, Bienvenido a tu geriátrico pone en valor la carga social de estos centros y la gran labor que en ellos se realiza, sin olvidar que las cosas se pueden mejorar y eso, tal como afirma Rafael Fernández, “está en manos de todos los que pertenecemos al sector de la geriatría”.

Editado por Círculo Rojo, su presentación en el Castillo de La Monclova contó con la presencia de casi 400 personas que pudieron emocionarse y aprender un poco sobre el mundo de la geriatría con los autores.

Un libro para ayudar

La idea surgió sin querer. “Cuando teníamos una día duro de trabajo o esos turnos en los que ocurrían cosas que tu dices ¿dónde está la cámara oculta?, siempre nos decíamos el uno al otro "tenemos pa' escribir un libro", y en una de esas cenas navideñas, nos lo plantemos”, afirma Rafael Fenández, con el que ha conversado El Correo de Andalucía.

Preguntado por el porqué de su nacimiento, Fernández afirma que “en un principio se concibió para un público concreto como es el sanitario o el público relacionado con el sector geriátrico, pero nos dimos cuenta que en un país con alrededor de 9 millones de personas en edad avanzada -y otros 6 millones en edad madura, a menos de diez años de alcanzar ese tramo de edad-, es importante que se visibilice un asunto de importancia tan capital como este, porque muchos de ellos, por razones muy diversas, necesitarán algún tipo de ayuda profesional o, directamente, buscarán (o se les buscará) una residencia donde pasar su última etapa vital”, afirma.

Rompiendo mitos

Intentar hacer ver a la sociedad y a las generaciones futuras que ingresar a un ser querido en un centro de mayores “no tiene que estar mal visto porque son muchas las razones por las que las familias toman esta decisión” y, afirma Rafael Fernández, “no somos nadie para criticar si hacen bien o no”. Por desgracia, afirma que “hay hijos a los que los mayores les estorban y esto es lo que debería estar mal visto, la ignorancia a un ser querido”. Pero afirma que “menos mal que existen estos centros, sobretodo para este tipo de personas que no tienen la suerte de ser cuidados por los suyos, bien porque no quieren (que son los menos afortunadamente) o bien porque no pueden”.

Son conscientes ambos de que el estima de la mala fama aún existe, y es que, afirma, “hay centros que no deberían estar abiertos, que hay gerentes y empresarios sin escrúpulos y/o trabajadores sin vocación que son los que realmente estigmatizan estos centros y por supuesto que hay más noticias malas que buenas sobre el sector, de todo esto somos conscientes, pero por suerte no son todos”.

Uno de los datos que se pone en valor en la entrevista es que en la mayoria de las residencias se ofrecen cuidados de calidad “pero sabemos que éstos se pueden mejorar, se pueden mejorar las condiciones de los trabajadores, aumentar los sueldos y las ratios”. El enfermero oriundo de La Campana afirma que en su libro intentan hacer ver a aquel trabajador que no tiene vocación por este trabajo “que lo mejor es que se emplee en otra cosa donde no tenga que tratar con personas”. En definitiva, han querido aportar su granito de arena para provocar el cambio que necesita el sector, cambio donde tienen que involucrarse “administraciones públicas y privadas, empresario, gerentes, trabajadores, familiares y usuarios”, concluye.

En definitiva, Bienvenido a tu geriátrico quiere dar a conocer cómo es el día a día de un usuario en una residencia, cómo vive la soledad una persona mayor aún estando acompañada, cómo el amor es el mejor antidepresivo o intentar de quitar hierro al tema del sexo entre mayores en estos centros.