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Las paredes del colegio Antonio Machado de Morón tienen numerosas grietas, además el firme del exterior está muy deteriorado. / M.M. -
Concentración de padres y alumnos del colegio Antonio Machado. / M.M. -
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{Quedan pocas semanas para que finalicen las clases, pero el colegio Antonio Machado de Morón de la Frontera ya piensa en el próximo curso escolar. Desde la asociación de padres y madres de alumnos (AMPA) se han movilizado para exigir el arreglo del centro, ubicado en la barriada de El Rancho, ante los graves problemas de infraestructuras que sufre este colegio, que incluso han provocado la caída de parte de un techo de una clase y la clausura de varias zonas del edificio.
Y aunque falta poco para que culmine el curso escolar, desde el AMPA quieren que la Junta de Andalucía se comprometa a arreglar el edificio durante el verano para que esté en buenas condiciones para próximo curso 2018/2019.
Desde la asociación de padres y madres, Francis Valle manifiesta que «los principales problemas que tenemos son de cimentación. Lo arreglaron hace unos años y, a pesar de que nos dijeron que era definitivo, los problemas de grietas han vuelto al colegio».
Los desplazamientos en el terreno han obligado a la clausura de una parte del edificio, afectando a aulas, comedor y salón de actos. Concretamente se ha tenido que reubicar el comedor en la sala de informática, «dejando los ordenadores sin utilizar». Además, se han tenido que dividir aulas para que los alumnos pudieran continuar con las clases y clausurar la sala del AMPA, «donde solo entramos para coger algunas cosas y poco más».
Reconocen que tienen poco tiempo por el final del curso lectivo, pero ya se han concentrado a las puertas del Ayuntamiento exigiendo «solución a los problemas de cimentación» y no descartan otras movilizaciones «para que se arregle para el próximo año ya que la mejor época para las obras en los centros es el verano».
Asimismo, han puesto en marcha una campaña de recogida de firmas pidiendo soluciones ante los problemas estructurales del edificio. Piden un arreglo definitivo y no rechazarían la construcción de un nuevo centro, ya que «los que están allí metidos, con grietas como dedos, son nuestros hijos»