El consenso a cinco bandas no prospera y Limones vuelve a gobernar en minoría

Con 11 votos a favor, el PSOE mantiene la Alcaldía de Alcalá de Guadaíra que estuvo a punto de perder por un ‘gobierno de concentración’ que no llegó a buen puerto

13 jun 2015 / 10:21 h - Actualizado: 13 jun 2015 / 23:08 h.
"Elecciones Municipales 2015","Antonio Gutiérrez Limones"
  • Gutiérrez Limones, con el bastón de mando de Alcalá. / Inma Flores
    Gutiérrez Limones, con el bastón de mando de Alcalá. / Inma Flores
  • La corporación municipal posa tras la toma de posesión. / Inma Flores
    La corporación municipal posa tras la toma de posesión. / Inma Flores
  • Gutiérrez Limones saluda a los miembros de Alcalá puede. / Inma Flores
    Gutiérrez Limones saluda a los miembros de Alcalá puede. / Inma Flores
  • Bancada popular en el pleno alcalareño. / Inma Flores
    Bancada popular en el pleno alcalareño. / Inma Flores
  • Vista del Pleno. / Inma Flores
    Vista del Pleno. / Inma Flores
  • María Fernández, portavoz de IU-AA. / Inma Flores
    María Fernández, portavoz de IU-AA. / Inma Flores

El Pleno de investidura de Alcalá de Guadaíra deparó pocas sorpresas esta mañana, en una sesión que no presentó en ningún momento un ambiente festivo. Después de que el intento de gobierno de concentración para apartar a Antonio Gutiérrez Limones de la Alcaldía quedase anoche dinamitado por la decisión del PP de dejar gobernar a la lista más votada, el regidor alcalareño volvió a alzarse con la mayoría simple con 11 votos a favor (los del PSOE y Ciudadanos) y afrontará un nuevo mandato con tan sólo nueve concejales, muy lejos de los 13 que hubiera necesitado para acabar con la crispación política vivida en el último mandato.

La segunda candidata más votada fue la andalucista Lola Aquino con seis votos, logrando el apoyo de los dos concejales de su formación, de tres de los cuatro posibles de Alcalá Puede (uno de sus representantes se ausentó de la sesión por motivos laborales) y de uno de los tres concejales de Izquierda Unida-Alternativa Alcalareña (IU-AA), cuya candidata, María Fernández, sólo obtuvo dos apoyos. Los populares, por su parte, se votaron a sí mismos logrando cinco apoyos.

Una votación secreta que tuvo lugar a petición del PA, y que buscaba a la desesperada dar un giro al panorama que el anuncio del PP provincial había puesto sobre la mesa, asegurando que el PP “no iba a pactar con nadie” y que dejaría gobernar a la lista más votada. En este sentido, Aquino señalaba directamente a los populares de “haber condicionado cualquier salida alternativa” al cambiar su voto “a última hora”. Así, acusó a la formación dirigida por Mari Carmen Rodríguez Hornillo de “subordinación ante mandatos superiores”, lamentando que no se pudiera llegar finalmente a un consenso entre todas las fuerzas políticas excepto el PSOE que trajera “la regeneración a la ciudad”. Y mientras los andalucistas echaban la piedra sobre el tejado popular, tanto IU-AA como el propio PP apuntaban (de manera indirecta y directa, respectivamente) a Alcalá Puede como los principales “culpables” de no haber llegado a un acuerdo, alegando directamente a la inamovible decisión de la marca Podemos de dejar la decisión en manos de su “tardía” asamblea (que había decidido anteriormente votar únicamente a su candidata, Jessica Garrote), llegando incluso Rodríguez Hornillo a comparar a Alcalá Puede con “jóvenes que se acaban de sacar el carnet de conducir y tienen un Ferrari que no saben manejar”. Garrote, por su parte, y reconociendo pecar de “novata” al no haber preparado discurso para la sesión de investidura, sólo aclaró ante la nueva corporación municipal que la formación es “fiel a sus principios y en ningún caso íbamos a ser cómplices de un gobierno en el que el bipartidismo entrase en juego”, haciendo clara alusión a la entrada del PP en esa primera intención de gobernar en consenso. Por otra parte, la candidata de Ciudadanos, Ester Ruiz, ni siquiera quiso pronunciar sus primeras palabras como portavoz del grupo municipal de la formación naranja, si bien declararon abiertamente su apoyo a los socialistas al apoyar la investidura de Gutiérrez Limones con sus dos votos.

Mientras tanto, Gutiérrez Limones mostró abiertamente su satisfacción por haber resuelto de manera favorable el escollo de la toma de posesión como regidor, apostillando que, una vez investido, deja de ser “el candidato del PSOE para pasar a ser el alcalde de todos los alcalareños”. De ahí que propusiera abiertamente un “acuerdo de legislatura” a la que es la segunda fuerza en la corporación, el PP, con la intención de “llegar a puntos comunes más allá de nuestros partidos”. En este sentido, la portavoz popular aseguró que, a pesar de que la proposición le parece “un brindis al sol de alguien que nunca ha mostrado voluntad de consenso”, si son “cambios buenos para la ciudad, no tenemos ningún problema en sentarnos con ellos”.

RESULTADOS DE LAS ELECCIONES EN ALCALÁ

En Alcalá de Guadaíra el PSOE ganó de nuevo las elecciones municipales pero perdió cuatro ediles y se queda con nueve, lejos de los 13 ediles necesarios para la mayoría absoluta. El PP perdió también cuatro ediles y sólo tiene cinco, la agrupación Alcalá Puede, auspiciada por Podemos, ha irrumpido con cuatro ediles, la alianza entre IU-CA y Alternativa Alcalareña tiene tres, el PA conserva sus dos ediles y Ciudadanos ha irrumpido con dos.