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Una de las numerosas inundaciones que ha sufrido San Juan de Aznalfarache en los últimos años. / José Manuel Cabello
Emasesa y Aljarafesa pondrán en marcha medidas para evitar nuevas inundaciones en San Juan de Aznalfarache, pero ninguna de ellas pasa por construir un tanque de tormentas. Esa alternativa, que cobró fuerza en septiembre de 2014, fecha en la que un fuerte aguacero anegó la avenida 28 de Febrero y causó daños en el polideportivo Primero de Mayo, ha sido descartada según las conclusiones provisionales del estudio, solicitado para ver las acciones para minimizar los efectos de las lluvias en el término sanjuanero.
El informe, realizado por la empresa de ingeniería Hidrya, no se completará hasta dentro de un mes, pero sí se tiene claro que no será necesaria la construcción del citado tanque de tormentas. Para ello, se ha tenido en cuenta que San Juan de Aznalfarache cuenta con una densidad de población muy alta, un parque de viviendas antiguo y, en resumen, «sin espacios libres para la ubicación de una infraestructura de estas características», según avanzaron tras la reunión del alcalde de San Juan, Fernando Zamora (PSOE), con los técnicos de la empresa metropolitana, con su director general, Antonio Díaz, a la cabeza.
El estudio sí contempla «soluciones disgregadas que solventarán las situaciones de inundaciones», aunque sin concretar por ahora. En cualquier caso, serán menos complejas. «La solución de un tanque de tormentas, que para otras ciudades puede ser muy interesante, en San Juan es un problema dadas nuestras características», remarcó Zamora.
Los conclusiones –todavía provisionales– se han realizado a través de un estudio «minucioso y detallado» de la distribución de los imbornales y de los colectores tanto en San Juan como en Mairena del Aljarafe y en varias zonas de Tomares. También se han centrado en varios puntos considerados conflictivos. Uno de ellos es la conexión con la red de Mairena del Aljarafe (Aljarafesa), que afecta a la calle Rodríguez Marín y la avenida 28 de Febrero. También se ha analizado el entorno del parque de los Pitufos, que recoge las aguas que llegan desde el barrio alto; el arroyo Camarón, que son aguas que bajan desde el Zaudín (Tomares); y el polígono El Manchón, donde confluyen aguas en la zona comercial. Sobre este último punto, en la zona situada frente a Guadalajara ya se ha construido y está en servicio un aliviadero de aguas pluviales al río Guadalquivir.
El estudio, que es el primero que se realiza de toda la cuenca olvidando cuál es la empresa competente en cada zona (Aljarafesa o Emasesa), se encargó a Hidrya el pasado mes de marzo, por un importe de adjudicación de 70.000 euros, un 40 por ciento menos del coste de licitación previsto.