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El eterno atasco judicial de Utrera

Los juzgados de la localidad sevillana, que tienen asignados a cerca de 40 funcionarios, acumulan entre 6 y 12 meses de demora en la mayoría de sus expedientes

16 nov 2016 / 08:08 h - Actualizado: 16 nov 2016 / 08:12 h.
"Tribunales","Justicia","Un poder en entredicho"
  • Los juzgados de la localidad de Utrera acumulan meses de causas atrasadas. En ellos se atienden a más de 100.000 sevillanos. / El Correo
    Los juzgados de la localidad de Utrera acumulan meses de causas atrasadas. En ellos se atienden a más de 100.000 sevillanos. / El Correo

El problema de la sobrecarga de trabajo que se vive en los juzgados de la provincia de Sevilla tiene uno de sus máximos exponentes en la localidad de Utrera donde los dos edificios judiciales y el personal asignado a los cuatro juzgados de primera instancia e instrucción con que cuenta esta localidad, en ambos casos deficitarios, le hacen arrastrar retrasos considerables que en algunos casos han hecho prescribir algunas de las causas instruidas o que se acumulen grandes tardanzas en la resolución de las causas abiertas.

El partido judicial de Utrera está formado por las poblaciones de Utrera, Los Palacios, Los Molares y El Coronil. Estas localidades suman más de 100.000 habitantes con solo cuatro juzgados, lo que hace una ratio que supera los 25.000 habitantes por juzgado. En reiteradas ocasiones los profesionales que desempeñan su función en estos juzgados se han venido quejando de esta situación, que no es nueva sino que viene arrastrándose desde hace casi una década y media.

Los profesionales de la Justicia de este partido judicial han emprendido también en numerosas ocasiones movilizaciones y acciones para llamar la atención sobre este problema sin que hasta el momento las administraciones competentes, Gobierno central y Junta de Andalucía, hayan adoptado las medidas necesarias para solventar esta problemática. Es más, en muchas ocasiones, como recuerdan algunos profesionales del sector, se han lanzado acusaciones a uno y otro lado sobre competencias, pero «nadie ha resuelto nada» para desesperación de los usuarios.

Los retrasos en las causas de los juzgados de Utrera se han venido reduciendo ligeramente en los últimos meses tras el nombramiento de algún personal de refuerzo que ha venido a suplir algunas de las carencias. En concreto, según los últimos datos facilitados por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía TSJA, los retrasos en los juzgados de Utrera oscilan en la actualidad entre los 6 y los 12 meses de media, aunque algunos otros se alargan mucho más.

Los cuatro juzgados de Utrera tienen asignados cerca de 40 funcionarios que desempeñan su labor en unas condiciones precarias por falta de espacio. De hecho en el interior de los dos edificios que ocupan, el principal con tres juzgados, y uno cercano más reducido donde se ubica el juzgado restante, se amontonan los expedientes judiciales en los despachos e incluso en los pasillos. La situación llegó a ser casi insostenible cuando hace unos meses los sindicatos dieron la voz de alarma por la aparición en las sedes judiciales de ratones, lo que obligó a realizar una desinfección a fondo de los juzgados.

Intervención del Defensor

La situación de los juzgados de Utrera ha obligado a intervenir al Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, que tramitó una queja presentada en su organismo por los continuos retrasos. Entonces, recomendó realizar «un mejor reparto de asuntos entre los órganos del partido judicial de Utrera y realizar la cooperación y colaboración previstas entre el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y el Consejo General del Poder Judicial».

Denuncia a la UE

Una de las últimas quejas presentadas sobre el funcionamiento de los juzgados fue la que impulsaron un grupo de letrados y procuradores del Partido Judicial de Utrera a la Comisión de Justicia de la Unión Europea, ante la situación de «cansancio y hastío» de dichos profesionales del Derecho por la falta de soluciones a problemas como la carencia de medios, la excesiva dilación que sufre cualquier litigio y la escasa o nula atención que le dispensan las administraciones competentes. Los letrados coincidieron en calificar la situación como «caótica, insostenible, tercermundista, y de inexistencia de tutela judicial efectiva». Esta denuncia, que contó con el respaldo de todos los ayuntamientos de la comarca afectados, fue finalmente archivada.

Estafa prescrita

Los retrasos acumulados en algunos casos han llevado a la prescripción de algunos delitos. Uno de ellos fue el de un grupo de estafadores que falsificaban nóminas y documentos de identidad para financiar compras de coches y otros productos. Cuando las víctimas se daban cuenta, al cargarse en sus cuentas bancarias el primer recibo de la financiera, los vehículos ya habían desaparecido. La estafa llegó a los juzgados de Utrera en noviembre de 2005 y más de una década después ha quedado impune como consecuencia del atasco.

Indemnización millonaria

Uno de los casos que más llama la atención por su lentitud fue el del hombre que quedó tetrapléjico en el año 2004 al chocar su vehículo contra una mula. Tras más de una década de litigio judicial la víctima ha fallecido sin ni siquiera haber cobrado la indemnización que le correspondía de 800.000 euros, según fijó en su día una sentencia judicial que no ha sido ejecutada como consecuencia del colapso que padecen los juzgados de Utrera.

Han sido más de 12 años de retraso y , lo peor, según el abogado de la víctima, el letrado de Écija Fernando Osuna, es que aún hoy la familia, que sigue luchando por el cobro de la indemnización, «no saben cuanto tiempo más tendrá que esperar».

Abusos sexuales

Entre los asuntos más llamativos para la opinión pública que llevan retraso en su tramitación y que están a la espera de fijar fecha de juicio está el del presunto caso de abusos sexuales a una niña que en el momento de los hechos tenía tan solo cuatro años. La acusación ha solicitado un año de cárcel, mientras que la Fiscalía limita los hechos a nueve meses.

Los hechos sucedieron hace más de cuatro años en una de las barriadas más deprimidas de Utrera, cuando el acusado, A.N.F. de 42 años, vecino de la zona y con una discapacidad del 35 por ciento, cometió este presunto caso de abusos sexuales.

El suceso está siendo hoy día motivo de tensión entre las familias de víctima y acusado, dado que ambas residen a pocos metros en la misma barriada donde se produjeron los hechos.