Tomares se blinda ante las inundaciones, gracias a la entrada en funcionamiento las nuevas canalizaciones de El Manchón. Esta infraestructura ha contado con una inversión de cerca de dos millones de euros, cantidad que se une a los cinco millones que se destinaron para el tanque de tormentas. Estas obras, según recordó ayer el Ayuntamiento tomareño, han sido financiadas en un 80 por ciento por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y en un 20 por ciento por Aljarafesa.
Gracias a estas obras, «Tomares queda en su totalidad libre de inundaciones», según recalcó ayer el Consistorio un comunicado de prensa, en el que insiste en que las inundaciones que se venían produciendo cada vez que había lluvias torrenciales «ya son cosa del pasado, una vez que han entrado en funcionamiento las nuevas canalizaciones de saneamiento de esta zona empresarial».
El Ayuntamiento manifiesta que estas obras se suman a las ya realizadas en el tanque de tormentas, que desde que entró en funcionamiento en el centro de la localidad en octubre de 2015, acabaron con el problema histórico de las anegaciones en el casco urbano, y que ahora terminan también para «siempre con las inundaciones en la zona empresarial, dejando libre de anegaciones a todo el municipio».
Esta obra se engloba dentro de un gran plan de actuación en tres fases diseñado por el Ayuntamiento de Tomares con el fin de recuperar el parque empresarial El Manchón para lo que se han invertido más de 4 millones de euros. Una primera fase, ya ejecutada, con una inversión de 1.280.000 euros procedentes de los Feder, con la que se instaló alumbrado eficiente en todo el parque, se reurbanizaron calles, se hizo un nuevo acceso desde Camas, y se mejoraron las zonas expositivas, entre otros trabajos. Una segunda, que es la que se acaba de terminar (1.839.299 euros), y una tercera, con una inversión superior al millón de euros, por la que se terminará de reurbanizar toda la zona.