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En el nudo de la Pañoleta confluyen la SE-30, la A-49 y la N-630. Las obras intentan acabar con los atascos y los accidentes. / Antonio Acedo
Acabar con uno de los puntos de tráfico más «conflictivos» de Sevilla, en el que no solo se registran grandes atascos, sino también en el que se producen numerosos accidentes de tráfico. Este es el objetivo del proyecto de remodelación del nudo de la Pañoleta, en el que confluyen la SE-30, la A-49 y la N-640, además de los accesos a la localidad de Camas y a su citada barriada. Para ello se van a crear tres nuevos ramales que permitirán dividir el tráfico en función del lugar de destino y la ampliación de un tercer carril de la A-49. El Ministerio de Fomento ha aprobado provisionalmente el proyecto, que cuenta con un presupuesto de 17 millones de euros, y ya se encuentra sometido a información pública.
La remodelación de este entramado viario no es una cuestión nueva, sino que es un asunto al que ya se hace alusión en documentos de Demarcación de Carreteras en 2002, aunque fue en 2006 cuando se licitó el concurso público para la elaboración del proyecto. Desde entonces ha sufrido diversas suspensiones, entre otras, por la crisis o por diferencias entre las diferentes administraciones implicadas y que debían darle el visto bueno. Finalmente, es en 2016 cuando se da el visto bueno a este plan que, entre otros objetivos, pretende «la mejora de la capacidad, funcionalidad y seguridad vial del enlace actual y de los accesos desde/hacia la autopista A-49, y autovía SE-30 desde/hacia Camas, La Pañoleta y Vega del Rey». Para ello, según reza en el proyecto consultado por este periódico, «se eliminarán los trenzados más conflictivos que existen actualmente y, en la medida de lo posible, se separarán los tráficos en función de su procedencia y destino con ramales independientes».
De esta forma, se van a construir tres nuevos ramales en sentido Cádiz-Huelva, Mérida-Huelva y Huelva-Cádiz. Estos nuevos accesos permitirán suprimir los trenzados actuales en los que los vehículos tienen que hacer cruces peligrosos en función de la dirección a la que se dirijan, contando así con enlaces directo en función del sentido. Asimismo, se eliminaran salidas a la izquierda de las vías, que son los carriles más peligrosos al ser en los que se circula con mayor velocidad. Este es, además, uno de los motivos de que en esta zona se produzcan «interminables retenciones a lo largo de prácticamente todo el día y lo que es más importante, en la margen izquierda de las calzadas de la autovía»
En este sentido, el proyecto explica que esta es una zona de tráfico intenso en la que se llegan a producir el paso de hasta 3.000 vehículos en horas puntas y más de 47.000 al día en algunos de los trenzados. «Es evidente la inseguridad intrínseca de los tramos de trenzado», señala el proyecto, que añade que en muchos casos esta situación de riesgo se ve «agravada por las longitudes excesivamente cortas» de algunas de las incorporaciones de una vía a otra.
«Estas retenciones derivan frecuentemente en situaciones de inseguridad y peligro que provocan numerosos accidentes», y como ejemplo, que «en el entorno del tramo de trenzado margen izquierdo de la calzada derecha de la SE-30 se han producido aproximadamente 268 accidentes en los últimos ocho años». Otro de los siniestros habituales en esta zona son las colisiones laterales y los alcances. «Es obvio que existe un problema de seguridad vial importante, que además de estar afectando a la integridad de los usuarios, está influyendo negativamente en el funcionamiento, capacidad y nivel de servicio de la autovía y autopista implicadas», concluye el proyecto.
EXPROPIACIONES PUBLICAS
Para la remodelación de este importante nudo viario será necesario expropiar suelo que pertenece al propio Ministerio de Fomento, a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de Camas. Esto puede facilitar el desarrollo del proyecto al no ser necesario llevar a cabo una negociación con particulares. Serán más de 54.000 metros cuadrados de suelo rural.
SIN CORTES DE TRÁFICO
El proyecto recalca en varios puntos que para el desarrollo de los trabajos no será necesario el desvío del tráfico por otras carreteras, salvo en alguna situación puntual. «No será necesario desviar al tráfico hacia la otra calzada, únicamente se ocuparán los arcenes y parte del carril para la ejecución de las ampliaciones de calzada y los entronque de los ramales con las vías existentes», señala.
Para que la incidencia sea mínima «será necesario reducir la anchura de los carriles entre 3,10 y 3,30 metros». Además, se va a dividir el espacio en tres zonas, que a su vez tendrán tres fases cada una. Los trabajos, que inicialmente tendrán una duración de unos 20 meses, no coincidirán en el tiempo para evitar el colapso del tráfico. Únicamente, cuando se realice el muro pantalla para la contención del talud de la carretera A-474 (Cuesta del Caracol), sobre la A-49, «habrá que cortar esta carretera al tráfico para la implantación de la maquinaria para ejecutar el muro. El tráfico se desviará por rutas alternativas».
Igualmente, para la ejecución de la capa de rodadura «sí se prevé el cierre de un carril, para su correcta ejecución, así como para la aplicación de la señalización horizontal definitiva». Estos trabajos, debido a su corta duración «podrán realizarse por la noche, momento en el cual el tráfico disminuye considerablemente, y la afección a los usuarios de la vía será mínima». Por otro lado, aunque Fomento no da plazos ni fecha de inicio de las obras, el proyecto sí habla de 2020 como horizonte y realiza una previsión de vehículos que para esa fecha circularán por el nudo.