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El remozado parque de bomberos de Cantillana abrió este lunes sus puertas. / Reportaje gráfico: F.J.D. -
La alcaldesa muestra la placa de la inauguración. -
Villalobos saluda a uno de los bomberos. -
Los bomberos que prestan servicio en el parque de Cantillana.
La provincia de Sevilla es más segura desde este lunes gracias al nuevo parque de bomberos de Cantillana. Así lo afirmó el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, que inauguró esta nueva infraestructura, acompañado por la alcaldesa cantillanera, Ángeles García, y la diputada provincial Trinidad Argota.
El nuevo parque es un nuevo edificio de dos plantas, de 140 metros cuadrados cada una. La planta baja se destina a cochera, así como almacén de instrumental, equipos de extinción y salvamento, sala para llenado y almacén de bombonas, sala para lavado de los equipos respiratorios autónomos. La planta alta compaginará el uso administrativo con la estancia y descanso de los bomberos. En ella se ubican un despacho de transmisiones, dormitorio, cocina y comedor, dos baños completos, una zona de descanso con terraza y una zona común, a modo de vestuario con taquillas. La renovación de las instalaciones ha sido sufragada por la Diputación, con una inversión de 317.700 euros a la que se suman 27.200 euros para mobiliario.
Cantillana cuenta con este parque de bomberos desde hace 30 años. Sus instalaciones se limitaban a una nave que servía tanto de almacén como cochera y donde los efectivos no tenían espacio propio. Las nuevas instalaciones aprovechan el mismo enclave, aunque modernizadas y adaptadas para prestar de forma apropiada sus servicios. Se beneficia así de su «localización estratégica», tanto para dar servicio al pueblo como por su ubicación, en la salida del mismo, para poder responder de forma rápida a las necesidades en otras localizaciones.
Con esta nueva dotación se consigue además «cerrar el triángulo conformado por los parques de Cazalla de la Sierra, Lora del Río y Cantillana, para dar cobertura a un territorio relativamente complejo como el de la Sierra Morena de Sevilla», explicó Villalobos, que ve en esta actuación el «cumplimiento del compromiso adquirido».
Este nuevo parque da servicio «a la Vega y la entrada a la Sierra Morena de Sevilla, como área de cobertura de primera salida», reseñaban Manuel Ladrón de Guevara y Matías Vinaza, mandos provinciales. Municipios como Tocina y Los Rosales, Villaverde del Río, Burguillos, El Pedroso o Villanueva del Río y Minas quedan circunscritos a la cobertura del centro, que sirve de apoyo a los parques de la Sierra Norte y del valle del Guadalquivir.
Los parques se estructuran en áreas de intervención operativa, estando la estructura básica territorial dividida en cinco zonas: Norte, Centro, Sur-Campiña, Bajo Guadalquivir y Aljarafe. «A nivel operativo, hay siempre un responsable que coordina las actividades de parque y un responsable a nivel provincial que activan los protocolos cuando tienen que intervenir varios según la gravedad, acudiendo ante la incidencia los parques más cercanos al lugar de intervención y los que tengan los medios más apropiados para el siniestro o emergencia en cuestión», explicaban. Cada centro cuenta con unas capacidades operativas dependiendo de sus dimensiones y dotaciones, por lo que «todos los parques conforman una red y se impone el principio de colaboración».
Su plantilla se integra de forma permanente por tres bomberos, contando con dos camiones y un vehículo ligero. Atienden en un servicio de guardia todo tipo de incidencias además de los incendios, como rescates de tráfico y excarcelaciones de víctimas o emergencias, además de prestar apoyo al Infoca en los incendios forestales.
En Cantillana, junto a los bomberos funcionarios, colaboran voluntarios. Antonio Portillo, Antonio Quintana y Miguel Ángel Ferrera son algunos. Su labor es de apoyo, acompañando como auxiliares en un segundo plano. No perciben retribución, pero como opositores al cuerpo de bomberos «esto nos sirve por ejemplo para los supuestos prácticos. No es lo mismo aprender en un libro cómo ponerse un equipo respiratorio que en la práctica». Entre sus intervenciones relataron accidentes de tráfico, incendios forestales, «el rescate de un perro en un pozo e incluso casi ayuda humanitaria, al colaborar con al servicio médico a sacar a una señora con obesidad mórbida y sin movilidad de su casa». Su labor fue reconocida en el acto.
En funcionamiento desde finales de los años 50, el servicio de bomberos provincial experimentó una nueva época desde la creación del primer Plan Director, en 2005. Actualmente, el programa está dotado con un presupuesto de cerca de ocho millones, para dar cobertura al servicio así como a la creación y mejora de centros operativos, resaltó Villalobos. En la actualidad son 26 los parques en servicio, de los que 16 se integran en el Consorcio Provincial de Bomberos, de reciente creación, y al que Cantillana espera unirse de forma inminente, según declaró su alcaldesa.