El Palmar de Troya camina con paso firme hacia su independencia

El nuevo municipio le quitaría 3.563 hectáreas al término de Utrera

27 dic 2016 / 08:00 h - Actualizado: 27 dic 2016 / 08:00 h.
  • El alcalde palmareño, Juan Carlos González, ante el plano que señala la delimitación del término municipal. / Fotos: V. Córdoba
    El alcalde palmareño, Juan Carlos González, ante el plano que señala la delimitación del término municipal. / Fotos: V. Córdoba
  • El buen tiempo invita a disfrutar de las terrazas de El Palmar de Troya.
    El buen tiempo invita a disfrutar de las terrazas de El Palmar de Troya.

La Entidad Autónoma Local, ELA, de El Palmar de Troya camina con paso firme hacia su segregación del término municipal de Utrera y a constituirse como municipio propio, un hecho en el que tanto el gobierno en manos del PSOE como la oposición representada del Grupo Independiente de El Palmar de Troya GIP coinciden en querer que sea efectiva antes de las próximas Elecciones Municipales previstas para mediados de 2019.

Lo único que queda por definir en su expediente de segregación que tramita la Junta de Andalucía son los planos de delimitación cuyo diseño se encuentra en su recta final y que va a suponer a El Palmar de Troya unas 3.563 hectáreas que se le serán restadas a las 67.687 hectáreas que hasta ahora tiene el término municipal de Utrera, que se quedaría de esta forma con 64.124 hectáreas de superficie.

La nueva delimitación geográfica dejaría en manos del Ayuntamiento de El Palmar de Troya, distante unos 14 kilómetros del núcleo principal de Utrera, algunos elementos esenciales en el paisaje de esta población como la parte más atractiva del pantano Torre del Águila con su zona de ocio y la presa, la propia Torre del Águila que data al menos del siglo XIII y se encuentra en ruinas, la laguna de Zarracatín o la basílica y sede central de la orden religiosa de la Iglesia Palmariana de los Carmelitas de la Santa Faz.

La delimitación recoge todas las aspiraciones de los promotores de la segregación de El Palmar de Troya, salvo la del poblado de La Cañada Real, en cuyo subsuelo se estima que podría estar la antigua ciudad romana de Siarum, que tiene unos 20 habitantes que seguirán perteneciendo al municipio matriz de Utrera.

El expediente de segregación para hacerlo posible fue aprobado con los votos a favor de PSOE, PA y PP, la abstención e IU y el voto en contra de UPyD de forma defectuosa a prisa y corriendo por el Pleno Ayuntamiento de Utrera el 16 de diciembre de 2013. Lo hizo de esta forma para evitar que la nueva Ley que entró en vigor el 1 enero de enero que imponía la condición de tener más de 5.000 habitantes para la independencia lo impidiese ya que a día de hoy El Palmar de Troya cuenta con 2.447 habitantes.

Tras subsanar las carencias del documento inicial del expediente de segregación aportando nuevos informes y documentación, los vecinos de El Palmar de Troya esperan que una vez entregado el plano de delimitación geográfica la Junta de Andalucía apruebe en corto espacio de tiempo la independencia del municipio.

Esta segregación a efectos prácticos sólo supondrá un cambio de la situación administrativa de esta población, ya que desde hace años existe un pacto no escrito por el que ni el Ayuntamiento de Utrera tiene presencia visible en el núcleo poblacional de El Palmar, ni los vecinos de la ELA participan en las actividades de Utrera.

Ahora mismo las únicas competencias que mantiene Utrera son las de tipo urbanístico, licencias de obras y comercios y las de seguridad ciudadana, que cada vez son menos visibles.

Lo único que le falta a El Palmar de Troya en cuanto a servicios, según explicó a este periódico el alcalde palmareño, el socialista Juan Carlos González, es construir un cementerio propio para lo que el PGOU ya tiene reservados unos terrenos. Mientras eso llega, el alcalde no ve problema en conseguir un posible acuerdo en este tema con el Ayuntamiento de Utrera.

Actualmente el Ayuntamiento de El Palmar con una composición municipal de seis ediles del PSOE y uno del Grupo Independiente, cuenta con un presupuesto de 1,5 millones de euros y cerca de una treintena de empleados. La independencia significará crear al menos cinco plazas de Policía Local y algunas administrativas para gestionar el servicio de urbanismo y licencias que serán las nuevas competencias que asumirían cuando se apruebe la segregación.

Los vecinos

Los vecinos son mayoritariamente o casi unánimemente favorables a la segregación, aunque opinan que la independencia no aportará un gran cambio a sus vidas. Eso sí consideran que los dotará de una identidad propia. Manuel Perea, que regenta uno de los kioscos del pueblo ve positiva la segregación recordando que por ella se luchó desde los años 90 del pasado siglo. Él mismo fue uno de los promotores del Grupo Independiente de El Palmar de Troya GIP que promovió lo que hoy, dos décadas más tarde, puede hacerse realidad.

Perea recuerda que en esos años 90 los palmareños se concienciaron de la existencia de retraso social importante y que era imprescindible tomar cartas en el asunto para evitar la despoblación y luchar contra la discriminación que a su juicio les suponía pertenecer al municipio de Utrera. Tras la creación del GIP, según dijo, se fue avanzando y se logró convertirse en Entidad Autónoma local. En posteriores años, tras las Elecciones Municipales de 2011, el PSOE cogió el timón de la independencia hasta llegar a la situación actual en la que espera que pronto el pueblo tenga identidad propia.

Otro de los vecinos, Francisco Parra, presidente del Hogar del Pensionista, también ve positiva la segregación porque, según dijo a este periódico, además de la identidad propia, otro beneficio será el no tener que desplazarse tanto a Utrera para determinados trámites.

Quien no tiene una opinión muy clara sobre la segregación es José Álvarez Rodríguez, responsable de la asociación pro-hermandad del Cristo de la Buena Muerte, que según afirma, hace años la constitución del pueblo como Entidad Autónoma Local sí supuso un cambio importante en sus vidas, pero no sabe lo que va a suponer la posible independencia.

Mientras se está a la espera de la decisión final de la Junta de Andalucía sobre el expediente de segregación, el alcalde palmareño, Juan Carlos González, se muestra confiando en que pronto la independencia sea realidad y que en las Elecciones Municipales de 2019 por primera vez sólo tengan que votar en una sola urna para depositar una única papeleta para elegir el que sería oficialmente primer alcalde del nuevo municipio independiente de El Palmar de Troya.