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Vista aérea de Coria del Río, municipio con más de 30.000 habitantes y que todavía no se ha adaptado a la LOUA. / David Estrada
Diez años después de que se modificase la Ley de Ordenación urbanística de Andalucía (LOUA), el Ayuntamiento de Coria del Río, gobernado en solitario por el PA, ha iniciado los trámites para adaptar su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) a la ley regional. Uno de los objetivos de esta adaptación es aprovechar la oportunidad que brinda el paso de la futura ronda de circunvalación SE-40 por el municipio. Para ello, el futuro PGOU de Coria apostará por desarrollar un suelo anexo al polígono industrial La Estrella para ampliar la zona. La creación de un área industrial y de servicio a ras de la futura SE-40 descarta la idea del gobierno socialista de crear una zona residencial con más de un millar de viviendas a los pies de la futura ronda y completamente alejada de la vida urbana de Coria del Río.
Además de impulsar el desarrollo industrial a los pies de la SE-40, el futuro plan urbanístico de Coria pasa por crear una ciudad «más sostenible, habitable, que recupere el dinamismo y se consolide como cabecera de comarca», según el alcalde, Modesto González. Uno de los objetivos es que los corianos recuperen su relación con el río. Para ello, el nuevo PGOU hará hincapié en la entrada del municipio –conocida como calle Ancha– con la intención de darle vida y atraer al visitante. Además, el impulso de dicho atractivo pasa por la mejora del paseo marítimo.
Con la intención de aprovechar la oportunidad que le brinda el río, el Ayuntamiento pretende recuperar el Puerto de Palos. En la actualidad, este punto es un embarcadero casi improvisado en el que la barcaza de Coria –conocida sobre todo por el paso de hermandades que peregrinan a El Rocío– sirve de transporte diario a muchos vehículos que cruzan de Coria a Dos Hermanas. Por eso, la idea del consistorio es darle estructura al lugar, así como dotarlo para que cuente con la mayor seguridad posible, dado la envergadura que tiene el negocio de la barcaza en la economía local. Asimismo, el futuro PGOU recogerá la adecuación de varias zonas de esparcimiento a lo largo del trazado del río.
En estos momentos, la Diputación de Sevilla –después de llegar a un acuerdo con el consistorio coriano– está adaptando su ordenación urbana a la LOUA, un documento que el Ayuntamiento prevé se pueda aprobar en pleno antes de que finalice el año. Una vez la corporación municipal dé el visto bueno, Diputación sacará a licitación la redacción del PGOU.
La ordenación urbana vigente en el municipio ribereño se basa en unas normas subsidiarias, que fueron aprobadas por los andalucistas en 2002. Sin embargo, cuando la LOUA se aprobó en el año 2003 –se modificó dos años después en varios de sus apartados– se obligaba a los municipios a adaptar su plan urbanístico, una oportunidad que desaprovechó el gobierno socialista de José Vicente Franco durante los diez años que estuvo en la Alcaldía, lo que produjo un retraso en el desarrollo de la comarca, según el actual gobierno. Ahora, el equipo de González ha «desbloqueado» la situación gracias a la firma de un convenio de colaboración con Diputación, por el que el nuevo PGOU no implicará ningún coste para las arcas municipales, ya que lo financiará la institución provincial.