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Flores y velas para honrar al comerciante fallecido. / El Correo
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Carmona, en funciones de guardia, ha ordenado este lunes el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del detenido por la muerte a puñaladas este pasado sábado del dependiente, de origen chino, de un este de un establecimiento comercial de esta localidad.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, la juez Sara Herrera Maldonado, titular del juzgado, ha tomado esta decisión a petición de la Fiscalía, que ha calificado los hechos como un presunto delito de robo con violencia con uso de arma blanca y con resultado de muerte, todo ello sin perjuicio de la calificación de los hechos que se realice en su momento en virtud del resultado de las diligencias de investigación que se practiquen.
El detenido, después de pasar a disposición judicial en la mañana de este lunes, se ha acogido a su derecho constitucional a no declarar, según las citadas fuentes. Tras ocurrir los hechos, el arrestado se refugió en la vivienda de su madre, por lo que la Guardia Civil solicitó autorización judicial para poder entrar en el inmueble y proceder al arresto del sospechoso, que “seguidamente fue concedida por la juez tras la realización de las gestiones oportunas”.
Los hechos habrían acontecido el sábado sobre las 20,30 horas en un establecimiento comercial de la calle San Pedro de Carmona atendido por un ciudadano de origen chino, al que habría acudido el presunto autor del crimen, una persona ampliamente conocida en el municipio. Tras apropiarse de una litrona sin abonar el correspondiente importe, según informaba la Guardia Civil, este hombre habría apuñalado al ciudadano chino que atendía el establecimiento, quien falleció en el hospital Virgen Macarena a cuenta de la agresión sufrida.
Tras perpetrar el crimen, el presunto autor del mismo se refugió en su vivienda familiar del barrio de San Blas, donde fue cercado por la Guardia Civil al objeto de su detención. El sujeto, según el Instituto Armado, habría intentado impedir su detención arrojando objetos a los agentes desde la vivienda y llegando a amenazar con provocar una deflagración con una bombona de gas butano.
Por ello, el despliegue movilizado por la Guardia Civil en torno a esta vivienda incluía agentes de la Policía Judicial, del grupo de negociadores e incluso de los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax), con el apoyo de la Guardia Civil de Carmona. Sobre las 5,20 horas ya de madrugada del domingo, los agentes entraban finalmente en la vivienda, arrestando al presunto autor del crimen.