El puente que une Camas y Sevilla, conocido como el de la Señorita y por el que a diario circulan alrededor de 900 ciclistas, se cae literalmente a pedazos. Esta plataforma que comparten varias líneas del consorcio de Transportes, ciclistas, peatones y deportistas lleva meses, y años, pidiendo a gritos una remodelación integral.
Aunque la consejería de Fomento anunció el pasado mes de septiembre que el puente estaría en obras entre octubre y noviembre, de momento no hay signos que muestren que allí se van a realizar los trabajos. Desde la consejería de Fomento tampoco han podido concretar qué día comenzarán los trabajos, cuánto durarán y qué se va a hacer exactamente.
Recorriendo la pasarela desde Camas a Sevilla, en un simple vistazo se puede comprobar que es peligroso circular o caminar por allí. Los baches y socavones son continuos y algunos presentan una profundidad de varios centímetros.
Los usuarios de esta pasarela, que conecta las dos localidades y se recorre en un corto paseo de 10 o 15 minutos. Muchos de los usuarios que pasan por allí a diario reclaman obras de mejoras porque «pasear por aquí en ocasiones es peligroso ya que te puedes doblar un tobillo, caerte y clavarte alambres o directamente caerte al río», explicó una pareja de peatones que iba a la Cartuja. Otro usuario reclamaba también iluminación para el puente. «El puente lleva muy mal muchísimos años, de vez en cuando lo arreglan un poco pero al final es un parche sobre otro parche. Lo que sí es importante es que pongan iluminación, porque no tiene ninguna. De noche está completamente oscuro y por lo tanto, es muchísimo más peligroso».
Esta plataforma es propiedad de Adif ya que antiguamente daba servicio a la línea de ferrocarril entre Sevilla y Huelva. En el año 2013 ya fue cerrada un tiempo de forma temporal después de que hubiera el terminado el contrato de cesión que tenían acordado Adif y la Junta de Andalucía y el ente ferroviario optó por cerrarla debido a su mal estado. No obstante, un acuerdo con la consejería de Fomento permitió una concesión durante 75 años a la administración andaluza a cambio de que esta se encargue de su mantenimiento, algo que a simple vista queda claro que no se está cumpliendo.
En la zona del puente más a próxima a la Cartuja el deterioro ya es más que evidente ya que el vallado que supuesta debe proteger a las personas de caer al río está completamente podrido y son muchas las zonas en las que no hay vallas. Algunas de ellas tienen como medida de seguridad una tira de plástico con el logotipo de la Policía, algo completamente insuficiente para evitar que una persona pueda caer al río.
Los usuarios de esta plataforma también recordaron que los fines de semana son muchos los niños que circulan en bicicleta por esta plataforma, que conecta también con la vía verde, ya que es el momento en el que aprovechan para hacer deporte en familia. «Junto al carril bici hay zonas sin vallas. En un momento te puedes despistar y caerte al río»