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Un helicóptero de la Guardia Civil en las labores de búsqueda en el arroyo donde desapareció el Guardia Civil de Guillena. EFE/Raúl Caro
Segundo día completo de búsqueda sin novedad y encima con la lluvia y el viento en contra. El dispositivo que desde el pasado sábado busca al agente de la Guardia Civil de Guillena que desapareció arrastrado por la corriente de un arroyo cuando participaba en las labores de rescate de los ocupantes de un vehículo, se tuvo que suspender poco antes de las seis de la tarde, aunque el mal tiempo ya avisaba desde dos horas antes de que la jornada sería más que complicada. Las labores de búsqueda han sido reanudadas a primera hora de este martes, después de que a las 7,30 horas se haya celebrado la primera reunión de coordinación.
Aunque el relevo se había hecho con normalidad, la intensa lluvia y el viento reinantes hicieron que hubiese que cancelar la búsqueda. Tal era la situación que uno de los integrantes del dispositivo quedó atrapado por el barrizal que le rodeaba y tuvo dificultades para volver a la base. Fue la peor noticia de una jornada en la que el puesto de mando avanzado seguía dominando el paisaje a la entrada de Guillena, en su primera gasolinera, desde donde se siguen coordinando todos los efectivos desplazados a la localidad sevillana, con personal de la Guardia Civil, Bomberos del Servicio Provincial, Policía Local, el Grupo de Emergencias de Andalucía, Infoca, Unidad Adscrita del Cuerpo Nacional de Policía a la Junta, apoyados por voluntarios Protección Civil de varias localidades, con «una excepcional coordinación», como destacaba en la visita a los operativos la consejera de Justicia de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar.
Tras las visitas del delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, Aguilar ponía en valor a estos efectivos, de los que dijo que «trabajan con las mismas fuerzas», y «siguen trabajando poniendo todo el esfuerzo, lo hacen juntos, coordinados perfectamente y buscando a Diego». Sobre la importancia de que trabajen unidos efectivos de varias administraciones, subrayó que «con coordinación, sin duda trabajamos todos juntos y somos más fuertes, y la coordinación da más posibilidades de conseguir lo que queremos».
Antes, Antonio Sanz se agarraba a la posibilidad de que el cabo aparezca con vida, con hipotermia, inconsciente pero con vida, algo que según pasan las horas es cada vez más improbable. Sanz aseguraba que están «todas las hipótesis abiertas» y detallaba que hay un dispositivo a pie peinando toda la zona, de 9,4 kilómetros de longitud, con un centenar de personas, de los que 54 son guardias civiles.
El delegado del Gobierno sostenía que se siguen «aferrando a mantener ese dispositivo con la esperanza de encontrarle vivo», recordando que la zona está dividida en cuatro áreas, con apoyo de maquinaria específica para la limpieza del cauce del arroyo, y un trabajo «con ejemplaridad y y todos los esfuerzos», por lo que ha agradecido la colaboración de todas las administraciones, con especial mención a «todos esos guardias civiles, que no están de servicio, y que están volcados desde la primera noche». La presidenta de la Junta, Susana Díaz, de su parte, confiaba en que el trabajo del operativo dé sus frutos, sosteniendo que «está bajando el cauce, y eso permite limpiar zonas que ya han sido peinadas».
Al igual que el día anterior, pedía prudencia para evitar situaciones de riesgo, ya que «normalmente, después de un temporal grande todos queremos salir a la calle y buscar aunque sea mínimos rayos de sol, pero sigue habiendo cauces desbordados, y la prudencia es fundamental, para protegernos a nosotros mismos pero también para facilitar la labor de los cuerpos de seguridad».
Solidaridad por frentes
En este suceso se están viviendo escenas paralelas que muestran la solidaridad de los vecinos de Guillena, que ayer surtieron de bocadillos o caldo de puchero caliente a los efectivos. El Ayuntamiento de Guillena, por su parte, ofreció las instalaciones del polideportivo (duchas, vestuarios, etc?), que estará abierto las 24 horas del día para que el personal de búsqueda se pueda asear o tomar un ligero descanso.
La propia Guardia Civil, por su parte, aloja en su acuartelamiento de Montequinto a los familiares del agente llegados desde Antequera y Málaga capital. Ahí están apoyados por psicólogos que les hagan más llevadero este difícil trance.