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El fallecido Amby Okonkwo.
Amby Okonkwo fue en vida un ejemplo de generosidad, entregando allá por 2009 una cartera con 2.700 euros y un cheque de 870 euros a la Policía Nacional. Todo lo encontró en su lugar de trabajo: un semáforo junto a la rotonda del puente de las Delicias y la explanada de la Feria, donde vendía pañuelos a los conductores. Pero su vida la hacía en San Juan, donde este inmigrante nigeriano falleció, hace unas dos semanas, de un ataque cardiaco.
Incluso tras su fatídica pérdida, la estela solidaria de Okonkwo sigue presente. Varios compatriotas suyos y amigos de San Juan iniciaron una colecta solidaria en la que colaboró la parroquia de San José Obrero y con la que se logró reunir buena parte del coste de la repatriación a Nigeria, valorado en 6.000 euros. Pero no todo. Ahí entró ayer el Ayuntamiento de San Juan, que anunció que aportará los 2.100 euros que aún falta para completar ese coste. El dinero sale de una partida destinada a costear sepelios en el caso de personas sin recursos. Según explicó la concejal de Bienestar Social, Alicia Ruiz, se trata de «un ejercicio de solidaridad y también en cierto modo de justicia con este vecino que nos ofreció a todos hace años una lección de honradez». El Ayuntamiento también solicitó la colaboración de la Subdelegación del Gobierno en Sevilla a través de dos cartas, aunque hasta la fecha no se ha recibido respuesta alguna.
Amby Okonkwo, que tiene un hijo que dependía de él económicamente en Nigeria, residía en Sevilla desde hace 14 años y era conocido por vender a diario pañuelos en la rotonda que da acceso al puente de las Delicias. Sus restos mortales se encuentra en el tanatorio de San Jerónimo desde su fallecimiento.