El yacimiento romano de Gilena sufre un intento de expolio

Un vecino alertó a la Guardia Civil de que había visto a un hombre que estaba en la zona rastreando con un detector de metales

23 may 2018 / 18:07 h - Actualizado: 24 may 2018 / 09:04 h.
"Patrimonio"
  • Yacimiento romano del municipio de Gilena. / F.C.
    Yacimiento romano del municipio de Gilena. / F.C.

La Guardia Civil ha abierto una investigación para localizar a los presuntos autores del intento de expolio que estuvo a punto de sufrir esta semana el yacimiento romano de Gilena, en una zona de alto valor histórico, donde vecinos del pueblo observaron cómo una persona estaba rastreando el terreno con un detector de metales, algo que está prohibido por ley. La voz de alarma la dio un ciudadano que llamó inmediatamente a los responsables de la Colección Museográfica de Gilena, el órgano que trabaja en el pueblo en todo lo relacionado con la cultura y la arqueología, y estos a su vez avisaron de manera inmediata al Instituto Armado.

El director-conservador de la colección, David Ruiz, ha lamentado el ataque que se perpetró en una zona situada en las inmediaciones del yacimiento de Aparicio el grande, también conocido como El castillo, un espacio de más de 20.000 metros cuadrados declarado Bien de Interés Cultural (BIC) como zona arqueológica, la máxima protección que se le puede otorgar a un lugar en lo recogido en la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía.

Los expertos han estudiado en ese área una ciudad ya existente en época de la República de Roma, con numerosos restos de inscripciones correspondientes a las guerras civiles entre Pompeyo y César y allí se han localizado termas, estructuras urbanas y cisternas. En cifras, llama la atención que se trata de un espacio arqueológico que supera tres veces la superficie actual de la propia localidad de Gilena. De esta forma, Ruiz se ha felicitado de la rápida actuación tanto del vecino que dio la voz de alarma como del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) y la Policía Local.

Ha concretado que la persona que dio el aviso alertó también de que el presunto expoliador llegó en un coche que había rondado el lugar varias veces en días anteriores, de modo que se investiga si estaba estudiando la zona antes de llevar a cabo el intento de expolio, «que estaba realizando con un aparato con bastante potencia», haciendo lo que los arqueólogos denominan piteros, que es como se conoce «a los que llevan esos aparatos, puesto que pitan cuando encuentran algo metálico».

Con todo, se sospecha de que la persona a la que se busca estaba intentando encontrar monedas antiguas, que tienen un gran valor en el mercado negro. Se trabaja ahora en pistas como los detalles del propio coche que vieron los vecinos, para poder detenerlo.