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La pareja de Dos Hermanas ganadora de la cesta de la venta El Paisano junto al dueño del establecimiento. / Á.R. -
Foto de familia en las instalaciones de la venta. / Á.R.
Damián e Inmaculada, vecinos de Dos Hermanas, casados y con dos niños de dos y tres años, ni se acordaban el Día de Reyes de una papeleta que les había regalado el padre de él un día cualquiera del pasado verano. «Mi suegro volvía con unos amigos de la playa, en autobús, creo que era Chipiona, y pararon en la venta El Paisano a tomar café, y compraron seis papeletas de esta cesta que llaman La Niña», recordaba ayer Inmaculada, cuando empezó a creerse, solo porque lo veía con sus propios ojos, que aquello no era una broma sino la hiperbólica cesta que ni siquiera cabe en una de las ventas más grandes de la N-IV, El Paisano, en el punto kilométrico 588, cerca del cruce de Las Cabezas de San Juan y a medio camino entre Sevilla y Jerez.
«El día de los Reyes estábamos con los niños y ni se nos pasó por la cabeza comprobar aquel número», recuerda Inmaculada, «pero nos llegaron tropecientos whatsapp preguntándonos por él». Era el 67.953. El número, que, por cierto, este año, y «debido a la gran demanda», según han explicado en El Paisano, ha salido dos veces porque en vez de 100.000 papeletas se han vendido 200.000 (a cinco euros cada una); los mismos números, dos veces.
De modo que ha habido dos premios idénticos. «El otro ganador no ha querido identificarse públicamente», han explicado. El Paisano empieza a vender sus papeletas cada año en el mes de julio, pero en 2017, en solo seis meses, ha vendido casi el doble de números que cualquier año. No en vano es un establecimiento dedicado a los desayunos y a los asados en el que paran, diariamente, en torno a un millar de clientes.
Los mensajes que les llegaban a Inmaculada y Damián eran de los hermanos de este, pues «mi suegro había comprado seis papeletas con números correlativos; una para él y cinco para cada uno de sus hijos, y ellos comprobaron que el número premiado era precisamente el que les faltaba». Lo tenían ellos, que ni siquiera recordaban ya dónde tenían la papeleta. Pero apareció. Y alucinaron.
Una cesta inabarcable
La Niña, como cariñosamente llaman a esta cesta que desde hace una década rifa el famoso asador, incluye regalos por un valor que supera los 400.000 euros, y algunos ni se tocan, sino que se viven, como el crucero por el Mediterráneo que esta familia de Dos Hermanas disfrutará el próximo verano, o un viaje a Euro Disney, en París, que «es lo que más ilusión, como madre, me ha hecho de todo, por mis niños», señalaba ayer esta nazarena de 25 años, limpiadora de profesión y en paro, como su marido, albañil y también en desempleo actualmente. «No nos ha podido venir mejor», reconocían todos, incluso los abuelos, sin poder apagar las sonrisas junto a Luis Cadena, el dueño de este paradigmático negocio que ha convertido en un clásico navideño este sorteo que incluye más productos de los que una sola casa podría necesitar para ser completamente amueblada, como un frigorífico, una lavadora, un microondas, una secadora, un lavavajillas, cuberterías, una vitrocerámica, hornos, televisores, secadores de pelo, tabletas, bicicletas y un sinfín de juguetes, además de media docena de carros de supermercados repletos de productos para comer durante muchos meses..., aunque lo más llamativo sean los vehículos: una moto Harley Davidson, una autocaravana y un par de coches... además de varios lingotes de oro. «Podíamos elegir entre los lingotes de oro y que nos pagaran un año la hipoteca, pero hemos elegido el oro», ha explicado Inmaculada, después de haberse asesorado por su abogado de las obligaciones que puede tener con Hacienda. «Está todo contemplado en el premio», dijo.
La cesta de El Paisano es tan inabarcable, que «habrá regalos para toda la familia», como reconocieron Inmaculada y Damián. «El premio nos ha tocado a nosotros», decía ella de buen humor, «pero algo le caerá a todo el mundo, aunque sea un jamón».