«Era algo brillante, enorme, y estuvo más de cinco segundos cruzando el cielo». Son los testimonios que dejaban este lunes varias personas de distintos puntos de la provincia de Sevilla, que, al igual que las que alertaron de lo mismo en otras provincias españolas, se encontraron con que una gran bola de fuego cruzaba el cielo en pleno día.
En realidad no es un fenómeno extraño, pero sí espectacular, con el condicionante añadido de que ayer fueron dos las que se detectaron en España, superando con mucho la media que habla de que son unas 30 las que se pueden captar al año.
La de ayer al mediodía avistada en la provincia de Sevilla era una bola de fuego de grandes dimensiones que cruzó media España, entre Madrid y Granada, hasta caer, presumiblemente, al Mediterráneo, siendo avistada con total claridad en comarcas como la de la Campiña sevillana a las 12:20.
Se recogieron testimonios en las provincias de Madrid, Toledo, Málaga, Córdoba, Granada, Jaén, Cádiz y Sevilla, describiéndola siempre como «un objeto incandescente de grandes proporciones», que se ha podido ver en el cielo durante varios segundos, hasta perderse de la vista.
En Sevilla fue vista sobre las 12:20, y hay testimonios en Granada cinco minutos después. Vista su trayectoria, dirección sudeste, se sospecha de que terminó cayendo en el Mediterráneo.
El profesor de la Universidad de Huelva José María Madievo, experto nacional en el tema, confirmaba que se habían producido los avistamientos, a la espera de contar con un informe en profundidad de los testigos y cámaras de los observatorios.
La segunda en pocas horas
La madrugada anterior, una roca procedente de un cometa generó también una gran bola de fuego, de la que un pequeño fragmento se convirtió en meteorito y cayó al mar Mediterráneo frente a las costas de Murcia.
El fenómeno, que se produjo a las 5:13 horas, fue captado por los detectores que tiene instalados la Universidad de Huelva en el complejo astronómico de La Hita, en La Puebla de Almoradiel (Toledo), así como en los observatorios astronómicos de Calar Alto (Almería), La Sagra (Granada) y Sevilla. Al ser de madrugada, no se registraron testimonios de personas que afirmasen haberla visto.
La velocidad de la roca rondaba los 65.000 kilómetros por hora, lo que dio lugar a que ésta se volviese incandescente y que se generó un espectacular fenómeno luminoso. De momento, los expertos están calculando la velocidad y tamaño de la roca que se puedo ver ser sobre el cielo sevillano durante varios segundos.
Para el estudio de este y otros fenómenos científicos, la Universidad de Huelva cuenta con más de 80 cámaras en 10 estaciones de detección que cubren casi el 85 % del cielo de la Península Ibérica.
Estos detectores trabajan en el marco del proyecto SMART, que tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo para registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del sistema solar.
La web puesta en marcha al efecto incluye los sucesos captados desde 2009 en adelante, tres años después de que comenzase a funcionar la red de cámaras de vigilancia.