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Los niños de 6º de Primaria del CEIP Isabel Esquivel, muy atentos a las explicaciones de José Manuel Castillo. / Fotos: Manuel Gómez -
Un detalle de la sesión impartida en el colegio mairenero. / El Correo
Empiezan a sonar los acordes de Entre dos aguas en la guitarra de Liborio Sosa y prácticamente todos los alumnos de 6º de Primaria del colegio Isabel Esquivel de Mairena del Alcor se arrancan a seguir la archiconocida melodía con sus palmas. Y, teniendo en cuenta la innegable tradición flamenca de esta localidad, así sucede con casi todas las canciones que suenan durante la segunda sesión del programa pedagógico Al cante en la escuela, impulsado por la Delegación de Cultura del Ayuntamiento mairenero –y la colaboración de la Diputación de Sevilla– con el claro objetivo de «fortalecer su identidad flamenca en las edades más tempranas».
Impartido por el cantaor y doctor en Flamencología José Manuel Castillo, niños de entre 11 y 12 años de los siete centros de Primaria –salvo en el colegio Isabel Rodríguez Navarro, que son de cuarto curso al ser este el último que se imparte– reciben durante un par de horas un seminario teórico-práctico sobre los orígenes, la historia y la evolución del cante jondo, pasando por la identificación de los palos más característicos, los principales instrumentos musicales utilizados en la música flamenca, tales como la guitarra o el cajón, y las grandes figuras, especialmente el legado de Antonio Mairena.
Un nombre que es reconocido automáticamente por los chicos en cuanto Castillo –que fue alumno de este colegio– lo cita, ya sea refiriéndose al cantaor e investigador o al festival de cante jondo que celebra este año su LVI edición. Y es que muchos de estos niños son flamencos desde la cuna, como Luis, uno de los alumnos, que asegura ser el cantaor, junto a dos amigos que le hacen de palmeros, de un grupo llamado Los niños de la peana. Pero la vergüenza típica de la edad le impide arrancarse a cantar algo a pesar de que se lo imploran sus compañeros. Javi, más valiente, es capaz de interpretar con mucho ímpetu Aire, de José Mercé.
La sesión, a la que asiste también la concejal de Participación del Consistorio, Inmaculada Galocha –a la primera asistió el alcalde, Ricardo Sánchez–, da para muchas más cosas, como para que se atrevan a dar, a modo de lluvia de ideas, una definición de flamenco: «Es un cante propio de Mairena del Alcor», «un tipo de arte», «es cultura». «¡También es un animal!», se oye, y todos ríen la gracia. Incluso permite que demuestren que tienen conocimientos en percusión –muchos de ellos tocan la caja–, en guitarra –nada de eléctrica, todas españolas–, y que son capaces de distinguir palos del flamenco como la seguiriya, el fandango o el tango extremeño gracias a su profesora de música.
Pero en esta particular clase, que se complementa con material didáctico que el profesorado trabaja previamente con el alumnado, hay tiempo para pasárselo bien. De hecho, Castillo les invita a «hacer un poquito de compás» y les falta tiempo para seguir el ritmo. «Cómo aprietan los niños, los de universidad no son tan espabilados», dice sorprendido el profesor.
De esta forma, no es de extrañar que la iniciativa en general esté siendo, según el Consistorio, un «éxito», tanto entre los propios chicos como entre los docentes. Al igual que otras que se han puesto en marcha anteriormente como la Flamenkedada, evento de flamenco fusión destinado expresamente para jóvenes y que funciona como antesala del Festival de Cante Jondo Antonio Mairena.
Para poner el broche final a la sesión teórico-práctica, se ofrece un recital, que en este segundo encuentro corrió a cargo de Ricardo Ríos. El resto, hasta completar los siete centros educativos y los 400 alumnos a los que va destinado el programa, los irán dando artistas de gran nivel, que harán las delicias de los pequeños. También en la clausura del programa, el próximo mes de junio, tendrá lugar un recital con artistas flamencos locales en el teatro de la Villa del Conocimiento y las Artes, como colofón a seis meses de aprendizaje de un elemento tan arraigado en su cultura popular.