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La gran plaza pública incluye vegetación, bancos y una zona mirador, entre otros. / El Correo
El tiempo de las grandes construcciones en las que poco se tenía en cuenta el espacio destinado a las personas ha terminado. La integración de los vecinos de la zona en materia de urbanismo se ha convertido en una máxima ineludible para cualquier proyecto de urbanización que se precie. Prueba de ello es el premio que ha otorgado el Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla a la «actuación de integración urbana» acometida por la Consejería de Fomento y Vivienda en la barriada del Monumento de San Juan de Aznalfarache.
Un galardón sin duda merecido teniendo en cuenta que esta intervención integral, asociada a la construcción del Metro de Sevilla y que supuso una inversión de 4,7 millones de euros, contribuyó nada menos que a «regenerar un espacio degradado», en el Cerro de los Sagrados Corazones, dando lugar a una gran plaza pública a la que se accede a través del ascensor inclinado que conecta con el Intercambiador de San Juan Bajo.
Cinco años después de su conclusión, la actuación ha permitido «cohesionar socialmente» una zona donde residen más de 5.000 sanjuaneros, gracias a la conexión entre barrios –el Alto y el Bajo– a través del ascensor y a la mejora de la accesibilidad tras la llegada del Metro. Y no solo eso, sino que se han podido acercar a los vecinos los restos arqueológicos hallados durante la ejecución del suburbano, a través de la construcción de un centro de interpretación que se cedió al Ayuntamiento. En concreto, este espacio se encuentra en la plaza Doctor Muñoz Cariñanos y atesora vestigios que datan de la época romana y musulmana. Justo enfrente se encuentra la zona creada en torno a este proyecto, una plaza dotada de un tratamiento vegetal con plantación de césped artificial y arbustos y que ofrece al viandante instalaciones deportivas, bancos ubicados bajo cubierta y otras instalaciones auxiliares incorporadas por el Consistorio, como zonas de juegos infantiles, a las que se une un mirador.
La adecuación del barrio del Monumento, según la Consejería, se inició en la primavera de 2009 y tenía por finalidad generar un espacio público en el Cerro de los Sagrados Corazones, donde se ejecutó el túnel del Metro, así como salvar la pendiente entre el promontorio y la carretera San Juan-Pañoleta mediante un ascensor inclinado y una escalera fija con diferentes estancias para hacer más confortable el recorrido a pie. Al mismo tiempo, junto al edificio del ascensor situado en el margen de la carretera, se adecuó un paso peatonal con regulación semafórica para que las personas pudieran transitar con mayor seguridad.
El cerebro de este proyecto de la Junta fue el arquitecto Antonio Campos, encargado de recoger el reconocimiento del colegio profesional por fomentar un urbanismo más social.