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El nuevo alcalde de Villanueva del Río y Minas, Miguel Ángel Barrios, es aplaudido tras recibir el bastón de mando. / Fotos. F.J. Domínguez -
Fernando Rodríguez Villalobos y Verónica Pérez acudieron al acto.
Con más apoyos de los previstos, el socialista Miguel Ángel Barrios ha sido proclamado alcalde de Villanueva del Río y Minas, tras la ruptura del tripartito que mantuvo a María Josefa Ferre –de Unión Minera– como primera edil desde las pasadas elecciones municipales. La situación de desgobierno municipal ha promovido el acercamiento entre las dos fuerzas más votadas en mayo de 2015, concretado en un acuerdo y un cambio en la alcaldía para apostar por la estabilidad del municipio.
La sesión extraordinaria duró apenas 15 minutos. Araceli Romero, concejal de Unión Minera, presidió el pleno y dio inicio al orden del día, cuyo único punto era la elección del nuevo alcalde. La secretaria municipal presentó la única candidatura para la alcaldía, encabezada por Barrios. Antes de pasar a la votación, cuyo formato fue a mano alzada por unanimidad de los miembros del pleno, el edil de Izquierda Unida, Juan Carlos Ruiz, solicitó «razonar» el voto antes de emitirlo.
Aceptada la propuesta, tanto Unidos por el Cambio como PP declinaron intervenir. Ruiz anunció su «voto a favor» entendiendo que este era el inicio de «una nueva etapa, siendo razonable que gobierne el partido que ganó las elecciones», respetando así «la voluntad de las urnas». Motivó su voto en «la situación del Ayuntamiento, que ha tocado fondo», ofreciendo «lealtad y compromiso» si «actúa con altura de miras y conforme a la legalidad». El concejal de Agrupación Electoral de Villanueva del Río –AEVI–, Juan José Quesada, mostró igualmente su voto a favor «porque creemos que este Ayuntamiento necesita un cambio». Señaló además que «seguiremos en la oposición votando sí a las propuestas que sean buenas para el pueblo».
Finalizados los turnos de intervención de los portavoces, la votación se saldó con diez votos a favor y tres en contra, por lo que la secretaria proclamó alcalde a Miguel Ángel Barrios entre aplausos del público. Tras prometer su cargo, recibió el bastón de mando de manos de Romero, nuevamente acompañado por una prolongada ovación.
El recién investido alcalde apuntó en su discurso la «gran responsabilidad que asume». Hizo hincapié en la necesidad de «saber llegar a acuerdos para gobernar el municipio», aprovechando para agradecer «a la alcaldesa saliente su disposición a cerrar un acuerdo que nos garantice terminar una legislatura en principio inestable». Frente a ello, aseguró que «en este nuevo tiempo garantizaremos la estabilidad política, para buscar soluciones a los problemas que recaen sobre nuestro Ayuntamiento». Continuó su alocución dirigiéndose a la oposición, «a los que tiendo la mano para que colaboren y participen en todas aquellas decisiones que repercutan en nuestros vecinos». Remarcó la necesidad de acuerdo «para avanzar, aprovechando el potencial que nuestra tierra nos ofrece». Cerró su intervención pidiendo a las instituciones superiores que «doblen sus esfuerzos con Villanueva del Río y Minas, porque así lo necesitamos».
Desde temprano el reducido aforo del salón de plenos se encontraba lleno. «Desde las diez y media de la mañana estamos aquí para apoyar al alcalde», aseguraba una vecina. El exiguo espacio motivó que muchos tuviesen que aguardar fuera de la sala la finalización del pleno para felicitar al flamante alcalde. Muchas fueron las muestras de cariño, de apoyo y de aprobación que recibieron tanto el primer edil como Ferre, de quién resaltaban su «generosidad política, dando un paso al lado para permitir un ayuntamiento fuerte».
Arroparon además a Barrios el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos; la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla, Esther Gil; la secretaria general del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez y un nutrido grupo de alcaldes de la comarca.
Desde que el pacto tripartito que sustentaba la alcaldía quedara roto el pasado mes de febrero, muchas han sido las acusaciones y las opiniones vertidas –en las redes sociales principalmente– sobre la situación municipal. Este nuevo acuerdo de gobierno busca estabilizar el enrarecido clima político. Tanto Ferre, como el nuevo alcalde, señalaron que «esa crispación no está en la calle, son personas que solo buscan desestabilizar, aunque no lo van a conseguir». La exalcaldesa remarcó su convencimiento de que este acuerdo «es la mejor opción para dar estabilidad al pueblo y a los vecinos y estoy convencida de que va a ir muy bien». Aseguró además que «por responsabilidad, apartarme de la alcaldía era lo que correspondía y no me ha costado nada. No nos mueven intereses personales y se puede trabajar por el pueblo desde muchos sillones y muchos frentes», aludiendo a su intención de seguir buscando la mejora de la localidad como concejal.
Barrios insistió en que «esta era la solución natural. Somos las dos fuerzas mayoritarias y hay que dejar temas personales y trabajar por el bien del pueblo». Identificó «la situación económica» como problema más acuciante, «pero hay soluciones y hay que trabajarlas». Definió además como primeras líneas de actuación «mejorar la calidad de vida de los vecinos y trabajar para bajar el nivel de paro».