Para hacer misiones no es necesario viajar a países lejanos. Es posible enviar un mensaje de paz, amor, fraternidad y dar un testimonio de fe en lugares próximos. Así lo harán ocho familias sevillanas que por segundo año consecutivo vivirán esta Semana Santa en Aguadulce, donde realizarán el visiteo –ir puerta por puerta– para evangelizar.
La experiencia surgió el año pasado a petición del párroco de la localidad, Ignacio Guillén, quien planteó a Juventud y Familia Misionera, organización que pertenece a Regnum Christi, que acudiese en Semana Santa a la localidad a prestarle apoyo. La iniciativa resultó tan satisfactoria que, a partir de hoy y hasta el Domingo de Resurrección, estas ocho familias se instalarán en unos apartamentos de la localidad –financiados por ellos mismos– para dar un apoyo al sacerdote. Según explica Pedro Parias, una de las personas que participará en esta labor evangelizadora, el párroco de Aguadulce conoció la iniciativa gracias a que miembros de Juventud Misionera estuvieron unos días en la localidad «y quedó tan contento de la tarea que realizaron que solicitaron a Familia Misionera que dedicásemos estos días de la Semana Santa a evangelizar», señala.
Afirma que el trabajo que realizan de dar a conocer el mensaje de Dios les llena de satisfacción, porque, según asegura, en esta tarea «recibimos más de lo que nosotros damos».
En total son 54 misioneros –22 adultos, 28 niños, dos sacerdotes de Legionarios de Cristo y dos consagradas– que darán testimonio de fe y ayudarán a vivir la Semana Santa.
Parias comenta que anteriormente él hizo misiones en otras localidades andaluzas, y afirma que Aguadulce es un municipio donde hay más sentimiento religioso que en otros pueblos en los que estuvo, «y además tiene una parroquia y una hermandad muy activas», pero, a pesar de todo, recuerda que el año pasado, cuando llamaban a algunas puertas, estas no se las abrían. Admite, no obstante, que en Aguadulce no es lo habitual y que la gente te escucha. Comenta que el que sean niños los que vayan casa por casa hace que las personas sean más receptivas. Afirma que haciendo misiones te encuentras con muchas personas que están solas o enfermas y que necesitan hablar con alguien y que se les preste un poco de atención, y esto, insiste, «es muy gratificante».
En este trabajo de evangelización, además de ir puerta a puerta para explicar el mensaje de Dios, también asistirán a los oficios religiosos, darán charlas y harán actividades de convivencia con los vecinos de Aguadulce como una comida para «compartir», añade Parias.
Asimismo, estos misioneros visitarán a enfermos ingresados en el hospital de Osuna y acudirán a una residencia de ancianos de esta misma localidad para ayudar a salir a los mayores del geriátrico para que puedan ver la cofradía que pasa por delante del mismo, tal y como lo hicieron el año pasado.
Este año son 960 las personas que ayudarán de la mano de Juventud y Familia Misionera a 26 párrocos en zonas rurales de 11 provincias: Asturias, Ávila, Albacere, Cáceres, Castellón, León, Sevilla, Palencia, Teruel, Huesca y Murcia. Son 268 jóvenes, 385 niños y adolescentes, y 244 adultos, a los que se unen 32 legionarios de Cristo, 29 consagradas y un consagrado.