Hasekura y aquel 11-M nipón

Cinco años después del tsunami que asoló la región de Tohoku (Japón), Coria homenajea de nuevo a las víctimas para estrechar lazos con el país «hermano»

11 mar 2016 / 22:35 h - Actualizado: 11 mar 2016 / 22:35 h.
"Solidaridad","Terremotos"
  • El monumento a Hasekura Tsunenaga fue testigo del homenaje a las víctimas del terremoto de Japón. / El Correo
    El monumento a Hasekura Tsunenaga fue testigo del homenaje a las víctimas del terremoto de Japón. / El Correo
  • El monumento a Hasekura Tsunenaga fue testigo del homenaje a las víctimas del terremoto de Japón. / El Correo
    El monumento a Hasekura Tsunenaga fue testigo del homenaje a las víctimas del terremoto de Japón. / El Correo
  • El monumento a Hasekura Tsunenaga fue testigo del homenaje a las víctimas del terremoto de Japón. / El Correo
    El monumento a Hasekura Tsunenaga fue testigo del homenaje a las víctimas del terremoto de Japón. / El Correo

La de ayer no fue una fecha cualquiera en Coria del Río. De sobra conocido su vínculo con Japón, la localidad quiso rendir un sentido homenaje a las víctimas del terrible terremoto y del tsunami que asoló la región de Tohoku el pasado 11 de marzo de 2011.

Un lustro después de aquella tragedia, el Ayuntamiento coriano volvió a organizar una serie de actos en homenaje a las víctimas y en apoyo a la reconstrucción de las zonas devastadas, iniciativas que realizó en colaboración con los centros educativos y la asociación Hispano Japonesa Hasekura Tsunenaga.

La ceremonia principal tuvo lugar, a las 11.30 horas en el emblemático lugar en el que se erige el monumento del samurái Hasekura Tsunenaga, en el paseo Carlos de Mesa. Contó con la presencia del embajador de Japón en España, Kazuhiko Koshikawa, que hizo entrega al alcalde coriano, Modesto González (PA), del poema tanka compuesto por su Alteza Imperial el Príncipe Heredero de Japón, Naruhito, en el que recuerda su visita a nuestro pueblo el día 14 de junio de 2013. González dio todo el apoyo en nombre del pueblo de Coria del Río por la pronta reconstrucción de las zonas devastadas y recordó «el lazo histórico que nos une a nuestros hermanos los japoneses».

Por su parte, el embajador nipón agradeció a la corporación municipal y al pueblo ribereño «la calidez» en todas sus visitas y recordó «la enorme tragedia» que supuso aquel 11 de marzo de 2011 para los habitantes de Japón, mostrando su «emoción» por la zona escogida, donde el Príncipe Naruhito plantó cerezos Sakura. Así, la jornada sirvió para consolidar aún más una relación centenaria entre ambos pueblos.