Castilleja de la Cuesta

«Hombre, agente, que estamos terminando la comida de Navidad»

Un conductor es sorprendido cubata en mano en Castilleja de la Cuesta, y da positivo en alcoholemia y en consumo de tres drogas distintas

17 dic 2018 / 08:26 h - Actualizado: 17 dic 2018 / 09:40 h.
"Sucesos"
  • Imagen del conductor interceptado y del nivel de alcohol de en sangre. / El Correo
    Imagen del conductor interceptado y del nivel de alcohol de en sangre. / El Correo

La Policía Local de Castilleja de la Cuesta parece estar acostumbrada a atender las cuestiones más pintorescas del mundo, ya sea por la cantidad de habitantes del pueblo o por ser lugar de paso y centro de muchos de los municipios de la comarca del Aljarafe, aunque en esta ocasión parece que la situación ha rizado el rizo de muchas anteriores.

Los agentes, en un control rutinario, dieron el alto a un conductor que venía, como él mismo confirmó a los policías, de la comida de Navidad de su empresa, con el matiz de que la parte de los cubatas del almuerzo, tras los postres, la estaba haciendo al volante.

De hecho, llevaba en la parte delantera del coche una copa balón con el cubata que había cogido poco antes del lugar donde se celebró la comida, que bebía al volante compartiéndolo con el copiloto del vehículo, y fue en ese momento cuando llegó a la altura de la patrulla de vigilancia, que en estos días realiza un trabajo especialmente vigilante para que el alcohol, las comidas de empresa y el volante no vayan unidos.

«Hombre, agente, que estamos terminando la comida de Navidad»
Imagen del análisis de drogas practicado. / El Correo

Captado in fraganti

Como han informado fuentes policiales, el conductor en cuestión viajaba en el coche con un amigo, “y fue visto circulando en lo que se puede llamar una extensión de la comida de empresa de la que venían”, y pretendían continuar ya fuera del restaurante, con la sorpresa para los agentes de que “el investigado conducía compartiendo el cubata a medias con el copiloto”, una situación que llamó la la atención de los policías de servicio, que procedieron a realizar las pruebas habituales en este tipo de casos.

Una vez realizadas las pruebas habituales en este tipo de casos, los policías comprobaron que el conductor arrojaba una tasa de alcoholemia de 0,52 miligramos por litro de sangre, además de dar positivo en consumo de tres drogas de seis analizadas: cocaína, cannabis y anfetamina. Solamente dio negativo en consumo de opiáceos, benzodiacepinas y metanfetamina.

Por todo ello, se le informó de que quedaba denunciado por el nivel de alcoholemia y drogas registrado, al suponer un presunto delito contra la seguridad del tráfico.

El coche, además, quedaba inmovilizado, ya que el copiloto tampoco estaba en las condiciones óptimas como para poner llevarlo al destino final.

Precedente curioso

Aunque no es todos los días, sí hay algunas historias llamativas para recordar para los agentes, entre ellas la sucedida el pasado marzo, cuando detuvieron a un joven de 27 años de edad que empotró su coche contra un bolardo, sin poder sacarlo por su estado de embriaguez, y que usó el alcoholímetro para “interpretar” una marcha de Semana Santa imitando a una trompeta.

Los agentes acudieron a las tres de la madrugada a una calle de la localidad tras recibir un aviso de que un coche se había empotrado en una calle del municipio sin poder salir de la misma, y al llegar a su altura encontraron al conductor con claros síntomas de embriaguez, por lo que fue sometido a pruebas para clarificar su nivel de alcoholemia.

Pudieron someterlo a la prueba con mucha dificultad, arrojando resultado positivo de 0,81, y cuando fueron a someterle a un segundo control se negó a pasarlo, interrumpiendo el soplido.

En ese momento, comentó a la persona que le acompañaba en el coche que “iba a tocar la marcha de las Tres Caídas” -en referencia a una imagen de la barriada sevillana de Triana- e inició el soplado, pero lo interrumpió y se puso a hacer la trompeta imitando una marcha de Semana Santa, una historia que queda para el anecdotario de este cuerpo policial.